Uniandes EPISTEME. Revista digital de Ciencia, Tecnología e Innovación
ISSN 1390-9150/ Vol. 5 / Nro. 3 / julio-septiembre / Año. 2018 / pp. 295-309
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ARTÍCULO CIENTÍFICO
CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
Uso del triángulo del fraude, para determinar la incidencia del
fraude académico en estudiantes
Use of fraud triangle to determine the incidence of academic
cheating among the students
Lara Guijarro, Elva Gioconda
I
; Corella Guerra, Flavio Aníbal
II
I
elglarag@gmail.com, Escuela de Electrónica, Instituto Tecnológico Superior Central
Técnico, Ecuador.
II
facorellag@gmail.com , Escuela de Electrónica, Instituto Tecnológico Superior Central
Técnico, Ecuador.
Recibido: 29/05/2018
Aprobado: 05/06/2018
RESUMEN
En la literatura académica se han reportado investigaciones para determinar la prevalencia de
la deshonestidad académica en grupos de estudiantes de diversos niveles, pero pocas
investigaciones intentan desarrollar modelos generales para comprender los motivos
subyacentes o las predisposiciones para tal comportamiento. Este estudio pretende
proporcionar a los docentes, una herramienta que permita predecir la deshonestidad
académica estudiantil. El estudio desarrollado se basó en una investigación bibliográfica
acerca del estado del arte de esta temática y a partir de ello se decidió aplicar el modelo del
triángulo del fraude para poder utilizar cada uno de los elementos de este: incentivo,
racionalización y oportunidad como posibles predictores del comportamiento fraudulento entre
los estudiantes. Se desarrolló y valiun instrumento de recolección de datos, que se aplicó
a dos grupos de 40 estudiantes, universitarios y de Instituto tecnológico. Un grupo recibió una
conferencia introductoria previa sobre el fraude, en particular sobre los elementos del triángulo
del fraude y al otro no se le impartió ningún tipo de información. El estudio demostró que cada
uno de los elementos del triángulo de fraude -incentivo, racionalización y oportunidad- son
determinantes en el posible fraude académico por parte del estudiante. Se analizaron
igualmente los impactos relacionados con género, edad y los posibles determinantes
significativos para los grupos de estudiantes considerados. El objetivo general de este
documento es determinar que factor del triángulo de fraude es el principal elemento que
conlleva a un estudiante a realizar acciones deshonestas a lo largo de su vida estudiantil.
Lara Guijarro, Corella Guerra
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PALABRAS CLAVE: deshonestidad académica; comportamiento del estudiante; triángulo de
fraude; ambiente de la clase; disciplina escolar.
ABSTRACT
In academic literature research has been reported to determine the prevalence of the
academic dishonesty in student groups of several levels, but few investigations try to develop
general models to understand the underlying reasons or the predispositions for such behavior.
This study tries to provide teachers, a tool that allows to predict the student academic
dishonesty. The developed study was based on a bibliographical investigation about the state-
of-the-art of this thematic one and from it was decided to apply the model of the cheating
triangle to be able to use each one of the elements of this: possible incentive, rationalization
and opportunity like predicting of the fraudulent behavior among the students. A data collection
instrument was developed and validated, which was applied to two groups of 40 students,
university students and the Technological Institute. One group received a preliminary
introductory lecture on cheating and in particular on the elements of the fraud triangle and the
other was not given any information. The study showed that each of the elements of the fraud
triangle - incentive, rationalization and opportunity - are determining factors in the possible
academic fraud by the student. The impacts related to gender, age and the possible significant
determinants for the groups of considered students were also analyzed. The general objective
of this document is to determine which factor of the cheating triangle is the main element that
leads a student to perform dishonest actions throughout their student life.
KEYWORDS: academic dishonesty; student behavior; fraud triangle; classroom environment;
school discipline.
INTRODUCCIÓN
La Universidad es el referente del desarrollo y cultura alcanzados por una sociedad. En los
centros educativos es donde se forman los dirigentes políticos, técnicos y empresariales del
país, por lo que en la misma, debería prosperar la honestidad (Medina Diaz & Verdejo Carrión,
2016); la carencia de ella deteriora los cimientos propios de la sociedad.
La prioridad de las Instituciones de Educación Superior o IES debe ser que sus estudiantes
salgan con un alto grado de sentido ético y moral, para que apliquen en los diferentes trabajos
que se desempeñen en el futuro. La universidad debe iniciar acciones que vayan más allá de
impartir conocimientos teóricos o prácticos a sus estudiantes, se les debe impartir valores
morales, responsabilidad de sus actos y las posibles consecuencias que pueden tener en
caso de no seguirlos.
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El costo social del fraude académico puede llegar a ser significativo, si bien es cierto que no
se puede establecer una relación de causalidad entre el fraude académico y prácticas
deshonestas en el ejercicio profesional, algunos estudios han planteado una correlación entre
esas variables (Martínez, Borjas, et al., 2015).
En los últimos años, la universidad ha cambiado su rol histórico de centro de investigación y
cultura, para dar paso a una mentalidad empresarial con énfasis en la masificación, la
productividad y el consumo (Medina Diaz & Verdejo Carrión, 2016). Esto ha provocado que la
deshonestidad académica se extienda en los centros de Educación Superior, coincidiendo su
auge con el aparecimiento de las tecnologías de información y comunicación (Sureda, Comas
et al., 2009), con la masificación de la educación universitaria (Díaz Castellanos, Díaz Ramos
et al., 2015) y con la presión, directa o indirecta, que sienten los estudiantes por obtener
buenos resultados en su vida académica.
En los primeros trabajos sobre deshonestidad académica (McCabe & Trevino, 1993) y
(Lambert, Hogan et al., 2003), citados por (Comas , Sureda et al., 2011) se proponía al plagio
como la forma más habitual de deshonestidad académica. La causa de este comportamiento
fue el acceso a los computadores personales y al internet, que se empezó a masificar en los
años noventa del siglo pasado (Sureda et al., 2009).
Estudios posteriores (Dordoy, 2002) establecen los siguientes motivos por los cuales los
estudiantes realizan plagios:
Para obtener mejores calificaciones.
Escasa disciplina en su vida académica, es decir, no distribuyen adecuadamente el
tiempo disponible para sus actividades académicas.
Facilidad de acceso a la información mediante el internet.
Desconocimiento de las normas de elaboración de trabajos académicos.
Entienden el plagio como una forma de oponerse a la autoridad.
Desmotivación, piensan que su trabajo no es valorado adecuadamente por el profesor.
Tienen el convencimiento de que el plagio no es malo.
Ausencia de mecanismos de disuasión.
Otros estudios, realizados principalmente en países de habla inglesa (Devlin & Gray, 2007),
establecen cinco causas para el plagio académico:
Errónea concepción del trabajo a realizar.
Escazas competencias académicas.
Deficiente proceso de enseñanza aprendizaje.
Factores personales.
Presiones externas.
Lara Guijarro, Corella Guerra
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En los países de habla hispana, el tema de la deshonestidad académica no ha sido tratado
con tanta profundidad (Comas , Sureda et al., 2011), destacándose los trabajos realizados en
ciudad de México; el número especial sobre este tema de la revista Cultura Científica y
Tecnología (2008), de la Universidad de Ciudad Juárez, así como el de la Revista del Instituto
de Estudios en Educación Universidad del Norte (Gómez, Borjas et al., 2015) de la ciudad de
Barranquilla.
Los factores que determinan el cometimiento de fraude académico, citados anteriormente,
pueden ser agrupados en los tres rtices del denominado triángulo del fraude, propuesto por
Cressey en 1961 (López Moreno & Sánchez Ríos, 2011).
Cressey propone que cualquier persona puede cometer actos reñidos con la ética, si se
presentan tres componentes:
Motivación, el estado anímico de la persona lo predispone para cometer estos actos.
Ocasión, a la persona se le presenta la oportunidad de cometer fraude.
Racionalización, la persona justifica su accionar, mediante juicios y razones propios.
La motivación y la racionalización son inherentes a la persona, y dependen de su nivel cultural
y moral. La ocasión, es decir, la oportunidad para cometer el fraude, es un factor externo a la
persona.
El triángulo del fraude se ha utilizado con éxito principalmente en procesos de auditoría
(García Padilla, 2012), aunque su uso puede extenderse a cualquier actividad proclive a actos
fraudulentos.
El presente trabajo tiene la finalidad de establecer la idoneidad del triángulo del fraude, como
herramienta para determinar la incidencia de la deshonestidad académica entre los
estudiantes de la Universidad Central del Ecuador, y del Instituto Tecnológico Superior Central
Técnico; así como determinar la percepción que tienen los estudiantes respecto a este tema,
y a la actitud de estos centros de educación superior frente al fraude académico.
MÉTODOS
La metodología empleada por los autores se basa en una encuesta realizada a un grupo de
estudiantes de diferentes edades, con el fin de recopilar información necesaria para aplicar al
triángulo de fraude.
Para la encuesta se utilizó la escala de Likert, ésta fue aplicada a dos cursos del Instituto
Tecnológico Superior Central Técnico, y a dos cursos de la facultad de Comunicación Social
de la Universidad Central del Ecuador, con la finalidad de recoger la percepción de los
estudiantes frente al fraude académico. Se conformaron dos tests, a los que se denomi
Test 0 y Test 1 respectivamente. El Test 1 difiere en que a estos estudiantes se les dio una
explicación breve de lo que es el Triángulo del Fraude y sus implicaciones en la vida cotidiana.
Además, en este test las preguntas fueron divididas y señaladas explícitamente dentro de los
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elementos del Triángulo del Fraude. El contraste de Hipótesis se realizó de acuerdo con la
Tabla 1.
Tabla 1. Contraste de hipótesis.
Grupo 0 (No se han señalado
explícitamente ni aclarado)
Grupo 1 (Si se han señalado
explícitamente y se han aclarado)
Incentivo_0
Incentivo_1
Oportunidad_0
Oportunidad_1
Racionalización_0
Racionalización_1
La explicación cubrió los aspectos siguientes:
a) La deshonestidad no es tan excepcional, todos de una forma u otra han cometido
algún tipo de deshonestidad académica.
b) Se debe usar el término deshonestidad académica y no el de fraude.
c) Se debe explicar que hay muchos tipos de deshonestidad académica, por ejemplo:
Copiar una pregunta de otro en un examen.
Utilizar algún tipo de anotación que se oculte y se utilice en el examen, esta
puede estar en papel, o en algún medio electrónico, por ejemplo, notas en su
celular.
Copia y pega de Internet sin indicar la fuente, por ejemplo, en trabajos de clase
o proyectos.
Copiar algún párrafo, o varios, de otro estudiante en trabajos de clase.
Copiar de un texto sin mencionar la fuente.
d) Se debe pedir a los estudiantes que entiendan el término deshonestidad académica
en su forma amplia, incluso un debate de varios minutos en que se precisen ejemplos
posibles de deshonestidad académica es deseable.
En las figuras 1 y 2 se muestran los formatos utilizados para realizar la encuesta.
Lara Guijarro, Corella Guerra
300
Figura 1. Formato para TEST 0
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Figura 2. Formato para el TEST 1
Lara Guijarro, Corella Guerra
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RESULTADOS
Los datos de las encuestas se tabularon y procesaron en Excel. Con el fin de conocer qué
aspecto del triángulo del fraude es el más significativo, se obtuvo la moda en cada grupo de
preguntas. Para obtener información específica, se procesó cada pregunta.
En la tabla 2 se presenta los resultados obtenidos en las encuestas, agrupándose los mismos
de acuerdo a cada elemento del triángulo del fraude (I para incentivo; O para oportunidad; R
para racionalización).
Id
Sexo
I1
I2
I3
O1
O2
O3
R1
R2
R3
R4
1
M
3
3
1
1
4
4
3
4
3
2
2
M
3
3
1
3
3
4
2
3
3
3
3
M
5
2
2
5
4
1
1
4
4
2
4
M
3
2
2
4
4
4
2
2
2
1
5
M
5
2
3
4
3
2
3
1
3
3
6
M
2
2
2
5
4
3
2
1
2
1
7
M
4
3
3
5
4
4
4
1
2
3
8
M
2
4
2
1
2
4
5
1
2
1
9
M
3
3
4
2
4
2
2
1
2
1
10
M
2
2
3
4
4
4
1
4
4
4
11
M
4
2
2
2
1
2
3
2
2
2
12
F
4
4
2
2
4
3
2
1
2
3
13
M
3
2
2
2
3
2
3
2
4
3
14
M
2
2
2
4
1
3
2
1
2
1
15
M
2
2
3
4
4
3
2
2
5
2
16
M
2
3
4
5
3
1
3
3
1
1
17
M
4
2
2
2
3
3
4
4
3
4
18
M
1
2
2
5
5
1
4
4
4
4
19
M
4
3
2
2
2
3
2
2
2
4
20
M
3
4
2
5
5
3
3
2
3
2
21
M
4
4
2
4
4
4
4
2
4
3
22
F
4
4
1
2
2
3
1
2
4
1
23
M
3
3
2
4
4
2
4
3
2
4
24
M
4
4
2
2
3
2
4
1
2
4
25
M
4
4
2
2
2
1
4
2
1
2
26
M
1
1
1
2
2
1
2
2
3
1
27
M
4
4
2
4
4
1
1
1
1
2
28
M
2
2
1
4
4
3
3
2
2
1
29
M
4
2
2
4
4
3
1
2
2
2
30
M
4
2
3
4
5
2
3
3
3
3
31
M
5
2
1
4
5
1
1
1
1
2
32
M
2
4
5
2
4
1
3
1
3
2
33
M
2
3
2
4
3
2
3
3
2
2
34
M
4
2
2
4
4
2
3
4
2
2
35
M
4
4
2
4
4
3
2
4
2
4
36
M
3
3
2
4
3
2
1
3
1
1
37
M
3
4
3
4
5
2
3
3
3
4
38
M
2
3
2
4
3
2
2
5
3
2
39
M
4
5
4
5
5
5
4
3
3
3
40
M
3
2
3
2
2
4
4
1
2
3
41
F
2
3
2
2
3
2
3
2
3
1
Tabla 2. Tabulación de la encuesta.
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303
Id
Sexo
Edad
I1
I2
I3
O1
O2
O3
R1
R2
R3
R4
42
M
22
3
3
1
1
4
4
3
4
3
2
43
M
21
3
3
1
3
3
4
2
3
3
3
44
M
23
5
2
2
5
4
1
1
4
4
2
45
M
21
3
2
2
4
4
4
2
2
2
1
46
M
22
5
2
3
4
3
2
3
1
3
3
47
M
23
2
2
2
5
4
3
2
1
2
1
48
M
21
4
3
3
5
4
4
4
1
2
3
49
M
21
2
4
2
1
2
4
5
1
2
1
50
M
23
3
3
4
2
4
2
2
1
2
1
51
M
22
2
2
3
4
4
4
1
4
4
4
52
M
23
4
2
2
2
1
2
3
2
2
2
53
F
23
4
4
2
2
4
3
2
1
2
3
54
M
21
3
2
2
2
3
2
3
2
4
3
55
M
22
2
2
2
4
1
3
2
1
2
1
56
M
23
2
2
3
4
4
3
2
2
5
2
57
M
26
2
3
4
5
3
1
3
3
1
1
58
M
20
4
2
2
2
3
3
4
4
3
4
59
M
22
1
2
2
5
5
1
4
4
4
4
60
M
21
4
3
2
2
2
3
2
2
2
4
61
M
28
3
4
2
5
5
3
3
2
3
2
62
M
25
4
4
2
4
4
4
4
2
4
3
63
F
21
4
4
1
2
2
3
1
2
4
1
64
M
22
3
3
2
4
4
2
4
3
2
4
65
M
21
4
4
2
2
3
2
4
1
2
4
66
M
29
4
4
2
2
2
1
4
2
1
2
67
M
26
1
1
1
2
2
1
2
2
3
1
68
M
27
4
4
2
4
4
1
1
1
1
2
69
M
25
2
2
1
4
4
3
3
2
2
1
70
M
22
4
2
2
4
4
3
1
2
2
2
71
M
22
4
2
3
4
5
2
3
3
3
3
72
M
24
5
2
1
4
5
1
1
1
1
2
73
M
25
2
4
5
2
4
1
3
1
3
2
74
M
26
2
3
2
4
3
2
3
3
2
2
75
M
23
4
2
2
4
4
2
3
4
2
2
76
M
26
4
4
2
4
4
3
2
4
2
4
77
M
25
3
3
2
4
3
2
1
3
1
1
78
M
23
3
4
3
4
5
2
3
3
3
4
79
M
29
2
3
2
4
3
2
2
5
3
2
80
M
25
4
5
4
5
5
5
4
3
3
3
81
M
23
3
2
3
2
2
4
4
1
2
3
82
F
24
2
3
2
2
3
2
3
2
3
1
Tabla 3. Tabulación de la encuesta (Continuación).
Debido a que la información buscada es de tipo cualitativo, el estadístico de interés es la
moda.
Los valores modales encontrados son los siguientes:
Moda preguntas del grupo Incentivo: 2
Moda preguntas del grupo Oportunidad: 4
Moda preguntas del grupo Racionalización: 2
Estos resultados no varían al filtrar la información por sexo y edad.
Lara Guijarro, Corella Guerra
304
Analizando individualmente las preguntas, se observó que los estudiantes tienen las
siguientes percepciones:
Es posible lograr un buen desempeño académico sin recurrir al fraude académico.
Figura 3. Obtención de notas altas sin recurrir al fraude académico.
El tiempo disponible para los estudios es insuficiente.
Figura 4. La falta de tiempo para estudiar conlleva al fraude académico.
Pueden seguir el ritmo de estudios dado por el profesor.
Figura 5. La dificultad para seguir el ritmo de estudio motiva el fraude académico.
5%
27%
24%
37%
7%
NOTAS ALTAS SIN RECURRIR AL FRAUDE
NUNCA
EN OCASIONES
ME ES DIFICIL EVALUAR
FRECUENTEMENTE
MUY FRECUENTEMENTE
2%
42%
27%
27%
2%
INSUFICIENTE TIEMPO PARA CUMPLIR TAREAS
NUNCA
EN OCASIONES
ME ES DIFICIL EVALUAR
FRECUENTEMENTE
MUY FRECUENTEMENTE
15%
59%
17%
7% 2%
DIFICULTAD PARA SEGUIR EL RITMO DE LAS
CLASES
NUNCA
EN OCASIONES
ME ES DIFICIL EVALUAR
FRECUENTEMENTE
MUY FRECUENTEMENTE
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305
La copia en los exámenes es frecuente.
Figura 6. La copia en los exámenes es frecuente.
Existe deshonestidad académica en la Institución de Educación Superior.
Figura 7. La deshonestidad académico no es algo extraordinario.
Ocasionalmente el Institución de Educación Superior ha tomado medidas para
detectar la deshonestidad académica.
Figura 8. La deshonestidad académica no es sancionada.
5%
32%
2%
44%
17%
COPIA EN LOS EXÁMENES
NUNCA
EN OCASIONES
ME ES DIFICIL EVALUAR
FRECUENTEMENTE
MUY FRECUENTEMENTE
5%
15%
24%
41%
15%
DESHONESTIDAD FRECUENTE
NUNCA
EN OCASIONES
ME ES DIFICIL EVALUAR
FRECUENTEMENTE
MUY FRECUENTEMENTE
20%
34%
27%
17%
2%
NO SE SANCIONA LA DESHONESTIDAD
ACADÉMICA
NUNCA
EN OCASIONES
ME ES DIFICIL EVALUAR
FRECUENTEMENTE
MUY FRECUENTEMENTE
Lara Guijarro, Corella Guerra
306
Los profesores no abordan el tema de la deshonestidad académica.
Figura 9. No se proporciona directrices sobre la deshonestidad académica.
Ocasionalmente la Institución Educativa detecta la deshonestidad académica.
Figura 10. Capacidad del Instituto para detectar la deshonestidad académica.
La Institución Educativa no sanciona adecuadamente la deshonestidad académica.
Figura 11. La deshonestidad académica no se sanciona con severidad.
17%
24%
32%
24%
3%
NO RECIBEN EXPLICACIONES ACERCA DE LA
DESHONESTIDAD ACADÉMICA
NUNCA
EN OCASIONES
ME ES DIFICIL EVALUAR
FRECUENTEMENTE
MUY FRECUENTEMENTE
12%
42%
37%
7% 2%
LA FACULTAD DETECTA LA DESHONESTIDAD
ACADÉMICA
NUNCA
EN OCASIONES
ME ES DIFICIL EVALUAR
FRECUENTEMENTE
MUY FRECUENTEMENTE
27%
24%
32%
17%
0%
NO HAY SANCIONES SEVERAS PARA LA
DESHONESTIDAD ACADÉMICA
NUNCA
EN OCASIONES
ME ES DIFICIL EVALUAR
FRECUENTEMENTE
MUY FRECUENTEMENTE
Uniandes EPISTEME. ISSN 1390-9150/ Vol. 5/ Nro. 3 / julio-septiembre/ Año. 2018/ pp. 295-309
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Cabe señalar que, en todas las preguntas, un porcentaje significativo de estudiantes tiene
dificultad para evaluar.
De los 82 participantes de la encuesta, 78 fueron hombres y 4 fueron mujeres, por lo que no
es posible establecer alguna relación entre los resultados y el sexo de los participantes. La
edad promedio de los participantes fue de 23 años, es decir, personas con criterio formado.
DISCUSIÓN
De acuerdo a los valores modales obtenidos en cada grupo de preguntas, se puede afirmar
que:
Hay poca predisposición entre los estudiantes para cometer actos de deshonestidad
académica.
Las oportunidades para cometer fraude académico están presentes.
Los estudiantes no están predispuestos a justificar un acto de fraude académico.
El análisis individual de las preguntas, corrobora estos resultados, con un dato curioso: se
tiene poca predisposición para cometer fraude académico, sin embargo, un buen número de
encuestados afirma que existe deshonestidad académica en la Institución de Educación
Superior (saben que hay deshonestidad académica entre los estudiantes de la Institución,
pero ellos no la cometen).
Relacionando los resultados obtenidos, con los vértices del triángulo del fraude, se observa
que el componente que más peso tiene, es el de la oportunidad. Ya que este componente es
el único sobre el que se puede actuar (incentivo y racionalización dependen de las condiciones
y características de cada individuo), deben tomarse medidas correctivas en este aspecto
(López Moreno & Sánchez Ríos, 2011).
Aunque existe poca predisposición para cometer fraude académico, y para justificarlo, es
preocupante que los estudiantes tengan la percepción de que no se lo detecta, y peor aún, no
se lo sanciona adecuadamente, lo que genera sentimientos ambiguos en los estudiantes,
(Agud 2014) además, es un detonante para el fraude académico (Sureda, Comas et al.,
2009).
La copia en emenes y el plagio, son los actos que los estudiantes consideran como
deshonestidad académica. Esto coincide con lo expuesto por Vaamonde y Omar (2008).
El hecho de que los estudiantes tengan dificultad para responder en todas las preguntas
puede deberse al desconocimiento de lo que es la deshonestidad académica, lo cual
concuerda con el hecho de que los profesores no entablan diálogos directos con los
estudiantes sobre este tema. (Balbi, 2012)
En general, los resultados obtenidos coinciden con los obtenidos por Comas y Sureda (2011)
y por Hirsch (2012) en cuanto a los motivos para cometer fraude académico.
Lara Guijarro, Corella Guerra
308
El aporte de esta investigación es el uso del triángulo del fraude, como herramienta para
detectar y corregir los potenciales factores para el cometimiento de actos de deshonestidad
académica.
CONCLUSIONES
A más del aspecto puramente académico, las instituciones de educación deben esforzarse
por formar profesionales con altos valores éticos y morales, para que sean agentes de cambio
de la sociedad, puesto que el tipo de conducta que demuestran los estudiantes, indica
frecuentemente el tipo de profesional, y de persona que será en el futuro. En este sentido, la
deshonestidad académica, en todas sus acepciones, debe ser frontalmente combatida.
El presente trabajo presenta al modelo del triángulo del fraude, como una herramienta
potencialmente eficaz para detectar el fraude académico entre los estudiantes de Educación
Superior.
Los principales resultados muestran la ambigüedad de criterio de los estudiantes cuando se
analiza el tema del fraude académico, la misma que está reforzada en parte por la falta de
información acerca de lo que se considera deshonestidad académica, y a la apatía que los
docentes muestran frente al tema, además, la falta de reglas claras de la Institución educativa
con respecto a este tema, profundizan el comportamiento ambivalente de los estudiantes.
Para que el modelo del triángulo del fraude sea utilizado de manera efectiva, es necesario
socializar sus características relevantes en toda la comunidad universitaria, para que se pueda
poner atención a los aspectos que pueden predecir el comportamiento anti ético de los
estudiantes. Debido a que los estudiantes ya llegan al nivel de educación superior con un
bagaje cultural propio de su entorno socioeconómico, es difícil reducir la predisposición y la
racionalización del comportamiento académico deshonesto; por lo tanto se deben redoblar
esfuerzos para reducir la oportunidad de cometerlo.
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