Artículo de Investigación       DOI: https://doi.org/10.61154/holopraxis.v9i1.3881

 

Impacto de la inactividad física en el metabolismo muscular de los adultos mayores, Ibarra-Salinas, 2024

 

Impact of physical inactivity on muscle metabolism in older adults, Ibarra-Salinas, 2024

 

Ismael Sebastián Aguilar-Robles a, Cintia Alexandra Ketil-Pabón b

 

a Instituto Superior Tecnológico 17 de Julio, Urcuqui, Imbabura, Ecuador, Email: ismael.aguilar606@ist17dejulio.edu.ec, Orcid: https://orcid.org/0009-0009-1159-7109

b Instituto Superior Tecnológico 17 de Julio, Urcuqui, Imbabura, Ecuador, Email: cketil@ist17dejulio.edu.ec, Orcid: https://orcid.org/0000-0001-6956-9498

 

Recibido: 6 de agosto de 2024

Aprobado: 6 de diciembre de 2024

 

RESUMEN

La presente investigación se basó en diagnosticar el impacto de la inactividad física en el metabolismo muscular de los adultos mayores en la parroquia Salinas del cantón Ibarra. Para ello, se planteó una modalidad cuantitativa y cualitativa, predominando la primera, y un nivel descriptivo de investigación.  Se utilizó la encuesta y la entrevista como técnicas de recolección de datos, cuya aplicación fue mediante el cuestionario y la guía de entrevista para una muestra de 35 personas y un informante clave. Adicionalmente, se usaron métodos del nivel teórico para el análisis y procesamiento de información; con el cual, se logró obtener los siguientes resultados: un 55% se encontró en inactividad física, el 40% en actividad física recalcando que su activismo se debe a las tareas diarias por su ocupación o profesión, y solamente el 5% realizó ejercicios físicos preventivos. Además, se definió que la actividad física permite mejorar y mantener el volumen, flexibilidad y fibra muscular de las personas, en especial de la tercera edad lo que contribuye con el metabolismo integral y el bienestar óptimo. Se concluyó que la inactividad física impacta progresivamente en el metabolismo muscular de los adultos mayores por las condiciones y obligaciones que mantuvieron hasta la finalización del presente estudio, y la ausencia de una intervención urgente contemplaría perder la independencia de movilidad de este grupo poblacional, transformándose en una carga familiar y un problema social.

 

Descriptores: Metabolismo, actividad y adulto. (Tesauro de UNESCO)

 

ABSTRACT

This investigation was based on diagnosing the impact of physical inactivity on the muscle metabolism of older adults in the Salinas parish of the Ibarra canton. A quantitative and qualitative modality was proposed, with the first predominating, and a descriptive level of research.  The survey and interview were used as data collection techniques, the application of which was through the questionnaire and the interview guide for a sample of 35 people and one key informant. Besides, theoretical level methods were used for the analysis and processing of information. The following results were obtained: 55% found themselves in physical inactivity, 40% in physical activity, emphasizing that their activism is due to daily tasks due to their occupation or profession, and only 5% performed physical preventative exercises. In addition, it was defined that physical activity allows improving and maintaining the volume, flexibility and muscle fiber of people, especially the elderly, which contributes to comprehensive metabolism and optimal well-being. It was concluded that physical inactivity progressively impacts the muscular metabolism of older adults due to the conditions and obligations they maintained until the end of this study, and the absence of an urgent intervention would contemplate losing the independence of mobility of this population group, becoming a family burden and a social problem.

 

Descriptors: Metabolism, activity and adult. (UNESCO Thesaurus)

 

INTRODUCCIÓN

La inactividad física es un contexto o factor de riesgo para toda persona sin importar la edad, sus efectos negativos es la costumbre y hábito del sedentarismo, aumento de enfermedades y lesiones, ansiedad, depresión, trastornos, obesidad y déficit de rendimiento físico. (Barrera, 2021). Es decir, que genera una vagancia - despreocupación descontrolada especialmente en adolescentes y adultos menores, para adultos este problema produce estrés y carga mental asociada hacia las demandas diarias que padecen, y los adultos mayores su efecto o impacto es en el desperfecto de su desarrollo o proceso de vejez en base a su metabolismo (Salinas, et al., 2020).

Los adultos mayores son un grupo vulnerable; su estado, capacidad y situación es diferente e incomparable con el resto de las edades, su tendencia a empeorar o elevar los riesgos de su salud es latente. (Aranda, 2020). Donde todo el sistema muscular cada vez se atrofia, proceso que depende exclusivamente del historial o antecedente físico y clínico, el mayor miedo de este grupo de personas es perder la independencia en la realización de sus necesidades, a reflexión tener una vejez con júbilo y digna (Aldaz, et al., 2021).

Por otro lado, las personas de la tercera edad no se encuentran del todo en inactividad física, algunos siguen trabajando en diferentes panoramas de la sociedad como agricultura, ganadería, choferes profesionales, jardineros, entre otros. (Mosqueda, 2022). En contramedida, otros se encuentran en un estado de sedentarismo a postrados hacia las dimensiones del hogar en el cual habitan, realizando con límites las actividades del hogar. Las dos situaciones no deben ser consideradas como actividades físicas en beneficio y bienestar de la salud, más bien, es un perjuicio en el proceso de envejecimiento (Ortiz, et al., 2022).

Actualmente, es necesario ser asistido por un profesional de entrenamiento para la ejercitación de los músculos, los cuales permiten la movilidad óptima en las maniobras o movimientos a diario. (Menezes, 2019). Más aún, cuando se alcanza la tercera edad, pues se necesita mantener y mejorar la movilidad mediante actividad física, reforzando la elasticidad, flexibilidad y fuerza de los músculos, donde su metabolismo es perder peso y grasa por los cambios de regulación energética y consumo de esta (Curay, et al., 2023).

Alrededor del mundo, en países de la Unión Europea y Norte América destinan recursos para impulsar y proporcionar planes y proyectos de activación física e integración familiar y social con los adultos mayores, con la finalidad de combatir enfermedades transversales a la vejez y mantener un equilibrio entre el estado psicológico y el físico. (Romero, 2022). Por ejemplo, Canadá ha instaurado modalidades y medios de ejercitación física con deportes y maratones de los adultos mayores, con asistencia médica, alimentaria y de vivienda para intervenir integralmente (Rodríguez, et al., 2021).

En Ecuador, la población de adultos mayores tiende a fallecer comúnmente con enfermedades crónicas y agudas como: la diabetes, enfermedades cardiovasculares y pulmonares (hipertensión, síndrome metabólico, cardiopatía, miocardio, entre otros), cáncer, obesidad, entre otros. Sus consecuencias son padecimientos progresivos, sin embargo, con una intervención de ejercicio activo se pueden contrarrestar o mantener en un equilibrio aceptable en beneficio de su salud (Gómez, et al., 2021). La Organización Mundial de la Salud ha definido que el 17% de adultos mayores en el mundo están inactivos y el 41% insuficientemente activos. Para el territorio ecuatoriano priorizar la actividad física en personas de la tercera edad solo se ha quedado en teoría, no se han creado los espacios necesarios para fortalecer la activación física (Quintero & Cardozo, 2022).

Los beneficios que trae el ejercicio o actividad física en adultos mayores es mantener su metabolismo muscular fortalecido y evitar ser carga familiar, así como también, disminuir la demanda de atención médica en los centros de salud del país, fomentando la actividad física como doble conforme hacia la sociedad y la ciencia (Aguilar, et al., 2020). En cierta medida, el impacto de la inactividad física en los adultos mayores se ve evidenciado en diferentes factores como la salud, familia, sociedad y economía, las circunstancias determinarán el medio y forma en que viven los adultos mayores de la parroquia de Salinas del cantón Ibarra provincia de Imbabura.

Inactividad física

La inactividad física como variable se define como la ausencia de movimiento corporal suficiente para cumplir con los estándares de actividad física recomendados. Según la OMS, los adultos deben realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada o 75 minutos de actividad vigorosa por semana. Sin embargo, estudios recientes indican que más del 25% de los adultos y el 81% de los adolescentes en el mundo no alcanzan estos niveles. En muchos países, la transición hacia estilos de vida más sedentarios, impulsada por la urbanización, la automatización y el aumento del uso de tecnologías digitales, ha contribuido a este problema. La falta de infraestructura adecuada, como parques y ciclovías, y el tiempo excesivo dedicado a actividades sedentarias como ver televisión o trabajar frente a una computadora también son factores importantes (Flores, et al., 2021).

Es un factor de riesgo importante para una amplia gama de enfermedades crónicas, incluyendo enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, obesidad y algunos tipos de cáncer, como el de mama y colon. Además, la falta de ejercicio regular también está vinculada a trastornos de salud mental, como la depresión y la ansiedad.

También impone una carga económica considerable. Los costos directos incluyen gastos médicos relacionados con el tratamiento de enfermedades asociadas a la inactividad, mientras que los costos indirectos abarcan la pérdida de productividad laboral debido a enfermedades y discapacidades. Un estudio global estimó que el costo anual de la inactividad física asciende a miles de millones de dólares, con una carga desproporcionada en los países de ingresos bajos y medios.

Entonces, la inactividad física es un desafío global que afecta a la salud, la economía y la calidad de vida de las personas. Abordarlo requiere un compromiso colectivo y la implementación de estrategias sostenibles que promuevan estilos de vida más activos. Al priorizar la actividad física como un componente esencial de la salud pública, podemos reducir significativamente la carga de enfermedades crónicas y mejorar el bienestar general de las comunidades a nivel mundial (Camargo, et al., 2023).

Profundizándonos en los adultos mayores es un desafío que requiere atención inmediata y sostenida. Promover la actividad física no solo mejora la salud y el bienestar de este grupo poblacional, sino que también reduce la carga sobre los sistemas de salud y fomenta un envejecimiento activo y digno. Al priorizar iniciativas que impulsen el movimiento en los adultos mayores, podemos construir una sociedad más saludable y equitativa para todos.

Metabolismo muscular

El metabolismo muscular es un proceso biológico esencial que permite a los músculos producir la energía necesaria para realizar sus funciones, desde el movimiento voluntario hasta el mantenimiento de la postura y la termorregulación. Este sistema complejo implica una serie de reacciones químicas que convierten los nutrientes en energía utilizable. Comprender el metabolismo muscular es fundamental no solo para optimizar el rendimiento físico, sino también para prevenir y tratar enfermedades metabólicas y musculares (Garrido, 2022).

El metabolismo muscular se basa principalmente en dos procesos energéticos: el metabolismo aeróbico y el metabolismo anaeróbico. Estos procesos permiten a los músculos obtener la energía necesaria dependiendo de la intensidad y duración de la actividad, así se tiene (Chicón, 2021):

-Metabolismo aeróbico: Este proceso ocurre en presencia de oxígeno y es el más eficiente para producir energía a partir de nutrientes como glucosa, ácidos grasos y aminoácidos. Es predominante durante actividades de baja a moderada intensidad y de larga duración, como caminar o correr a ritmo constante.

-Metabolismo anaeróbico: Ocurre en ausencia de oxígeno y es utilizado durante actividades de alta intensidad y corta duración, como el levantamiento de pesas o los sprints. Este proceso produce energía rápidamente a partir del glucólisis, aunque genera subproductos como el lactato, que pueden llevar a la fatiga muscular.

El músculo obtiene la energía de diversas fuentes que se movilizan según las demandas energéticas (Vásquez, 2021):

-       Fosfocreatina: Proporciona energía rápida para actividades explosivas y de corta duración.

-       Glucógeno muscular: Actúa como una reserva de carbohidratos que se descompone para generar glucosa y, posteriormente, ATP.

-       Lípidos: Los ácidos grasos son una fuente clave de energía durante el ejercicio prolongado y de baja intensidad.

-       Proteínas: En condiciones extremas, los aminoácidos pueden ser utilizados como fuente de energía, aunque no es el recurso preferido del cuerpo.

El metabolismo muscular está finamente regulado por hormonas y señales celulares (Rodríguez & Carvajal, 2024):

-       Insulina: Facilita la captación de glucosa por los músculos y promueve la síntesis de glucógeno.

-       Glucagón y adrenalina: Estimulan la degradación del glucógeno y la movilización de grasas durante el ejercicio.

-       Factores de transcripción: Como el PGC-1α, que regula la biogénesis mitocondrial y mejora la eficiencia del metabolismo aeróbico.

Varios factores pueden influir en el funcionamiento del metabolismo muscular, entre ellos (Casas, 2021):

-       Nivel de actividad física: El ejercicio regular mejora la eficiencia del metabolismo y aumenta la capacidad oxidativa del músculo.

-       Dieta: Una alimentación equilibrada es esencial para proporcionar los nutrientes necesarios para la energía y la recuperación muscular.

-       Genética: Las diferencias genéticas pueden influir en la composición muscular y en la preferencia por ciertos sistemas energéticos.

-       Edad: El metabolismo muscular tiende a disminuir con la edad, lo que subraya la importancia del ejercicio y la nutrición en etapas avanzadas de la vida.

En este último, considero que la población de adultos mayores el metabolismo muscular es crucial ya que permite mantener la masa y fuerza muscular necesarias para una vida funcional e independiente. Un metabolismo muscular eficiente previene la sarcopenia, mejora la movilidad y reduce el riesgo de caídas y fracturas.

La investigación define su objetivo en diagnosticar el impacto de la inactividad física en el metabolismo muscular de los adultos mayores en la parroquia Salinas, durante el periodo del año 2024. Con el fin de exponer los efectos que produce la inactividad física en adultos mayores y sus consecuencias en el metabolismo muscular, provocando afectaciones multidisciplinarias e ingiriendo en contextos y factores denotando un impacto sin barreras ni límites.

 

MÉTODOS

La metodología por emplear se sistematiza y estructura a través de procedimientos de la modalidad cuantitativa, con el fin de exponer datos numéricos y porcentuales de la realidad actual de los adultos mayores respecto a la inactividad física. El tipo de investigación es descriptiva con intervención directa del autor en el campo o naturaleza donde se desarrolla definiendo y describiendo sus características tal y como suceden (Hernández, et al., 2014).

Por otro lado, el procedimiento investigativo inicia con la selección del grupo de personas a trabajar, seguido de las fuentes bibliográficas que fundamenten la teoría y antecedentes de las variables. El procesamiento de los datos científicos mediante el planteamiento del problema con el uso de los métodos del nivel teórico y la elaboración de los instrumentos de recolección de datos. El análisis e interpretación de los resultados para que con ellos realizar la discusión y concluir.

Los métodos preseleccionados del nivel teórico son: el analítico-sintético, hermeneútico, bibliográfico y estadístico-frecuencial; los cuales permiten procesar la información documental y la medición de los datos mediante la interpretación y análisis. Paralelamente, las técnicas implementadas es la observación científica con su instrumento, la guía de observación científica estructurada por su metodología estandariza y la encuesta mediante su instrumento, el cuestionario estructurado con preguntas cerradas y abiertas (Guevara, et al., 2020).

La población es infinita al no conocer con exactitud el número de adultos mayores en la parroquia de Salinas del cantón Ibarra provincia de Imbabura, ante ello, se define como: Toda persona de la tercera edad, Salinas, 2024. La muestra es de 35 adultos mayores configurada a través del proceso de muestreo con la fórmula de población infinita y bajo la técnica de aleatorio simple.  

 

RESULTADOS

La inactividad física en los adultos mayores de la parroquia de Salinas se evidencia con las siguientes tablas recopiladas por la encuesta:

 

Cuadro 1.

Ejercicio físico

Categoría

Frecuencia

Porcentaje

Actividad física

2

5%

Inactividad física

19

55%

Tareas Cotidianas

14

40%

Total

35

100

Fuente: El autor.

 

Cuadro 2.

Tareas cotidianas

Categoría

Frecuencia

Porcentaje

Ganadería

6

43%

Agricultura

12

86%

Chofer

9

64%

Cocinero/a

4

29%

Otro

13

93%

Total

14

100%

Fuente: El autor.

 

Cuadro 3.

Actividad física

Categoría

Frecuencia

Porcentaje

Bailo terapia

2

100%

Natación

1

50%

Caminatas

2

100%

Ejercicios planificados

2

100%

Total

2

100%

Fuente: El autor.

 

Cuadro 4.

Inactividad física

Categoría

Frecuencia

Porcentaje

Impedimento por enfermedad

4

21%

Sedentarismo

13

69%

Ocio

2

10%

Total

19

100%

Fuente: El autor.

La inactividad física es un problema de salud global que afecta de manera significativa a los adultos mayores, quienes son particularmente vulnerables a sus consecuencias debido a los cambios biológicos inherentes al envejecimiento. Uno de los sistemas más afectados es el muscular, cuyo metabolismo se deteriora progresivamente en ausencia de actividad física regular. Esta investigación explora cómo la inactividad física impacta negativamente el metabolismo muscular en adultos mayores, exacerbando condiciones como la sarcopenia y aumentando el riesgo de enfermedades metabólicas y funcionales.

El metabolismo muscular en los adultos mayores se caracteriza por un delicado equilibrio entre la síntesis y la degradación de las fibras musculares. Sin embargo, la inactividad física provoca un desequilibrio en este proceso, favoreciendo la pérdida de masa y fuerza muscular. Este fenómeno, conocido como sarcopenia, se acelera con la ausencia de contracciones musculares regulares que estimulan la renovación celular y el mantenimiento de las fibras musculares.

En condiciones de sedentarismo, el metabolismo proteico muscular disminuye significativamente. La falta de estímulo mecánico reduce la expresión de factores anabólicos como el factor de crecimiento similar a la insulina (IGF-1), mientras que aumenta la actividad de vías catabólicas como la ubiquitina-proteasoma, que degradan las proteínas musculares. Esto no solo disminuye la capacidad funcional, sino que también genera una mayor predisposición a caídas y lesiones.

La inactividad también afecta la capacidad funcional de los adultos mayores. La pérdida de fuerza y resistencia dificulta la realización de actividades cotidianas, promoviendo un círculo vicioso de mayor inactividad y deterioro muscular. Además, el impacto psicológico es considerable: muchos adultos mayores desarrollan sentimientos de dependencia, depresión y baja autoestima debido a su reducida capacidad física.

El metabolismo muscular desempeña un papel crucial en la regulación de la glucosa y los lípidos en el cuerpo. La inactividad física en adultos mayores disminuye la sensibilidad a la insulina y contribuye a la resistencia a esta hormona, lo que puede derivar en diabetes tipo 2. Además, la reducción de la oxidación de ácidos grasos en el músculo favorece la acumulación de grasa visceral, incrementando el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

 

DISCUSIÓN

Combatir los efectos de la inactividad física en el metabolismo muscular requiere un enfoque integral. La promoción de programas de ejercicio regular, como entrenamiento de resistencia, ejercicios aeróbicos y actividades funcionales, es esencial para estimular la síntesis proteica y mejorar la sensibilidad a la insulina. Además, una dieta equilibrada rica en proteínas de alta calidad y nutrientes esenciales, como la vitamina D y los ácidos grasos omega-3, puede complementar los beneficios del ejercicio (Anguiano, 2024).

De la misma forma, con la edad, el metabolismo muscular se vuelve menos eficiente debido a factores como la pérdida de fibras musculares tipo II, disminución de la capacidad mitocondrial y resistencia a la insulina. Estos cambios reducen la capacidad del músculo para generar y utilizar energía de manera efectiva. La inactividad física exacerba estos efectos, acelerando la pérdida de masa muscular y aumentando el riesgo de discapacidades (Angulo & Vargas, s/f).

En Ecuador, un porcentaje significativo de la población adulta mayor no realiza la cantidad recomendada de actividad física. Factores como la falta de espacios recreativos accesibles, la inseguridad en las calles y las barreras socioeconómicas contribuyen a este problema. Además, la urbanización y los estilos de vida sedentarios han reducido las oportunidades de movimiento diario, exacerbando la inactividad (Quintero, 2022).

En el contexto ecuatoriano, la situación se ve agravada por el limitado acceso a programas de actividad física donde muchas comunidades como Salinas carecen de iniciativas adaptadas para adultos mayores. La desigualdad socioeconómica se contextualiza en que las personas con menores ingresos tienen menos oportunidades de participar en actividades recreativas o deportivas. La cultura sedentaria se ha denotado por la falta de conciencia sobre los beneficios de la actividad física para la salud muscular es común tanto en adultos mayores como en sus cuidadores (Elias, 2022).

La inactividad física en adultos mayores de la parroquia de Salinas representa un desafío significativo para la salud metabólica y muscular. Su impacto no solo compromete la calidad de vida, sino que también aumenta el riesgo de enfermedades crónicas y discapacidades. Por ello, es fundamental adoptar estrategias que fomenten la actividad física regular y un estilo de vida saludable, garantizando un envejecimiento activo y funcional. El compromiso tanto de los individuos como de las instituciones de salud es clave para mitigar los efectos de este problema y mejorar la vida de los adultos mayores (Hernández, et al., 2024).

La falta de actividad física está directamente relacionada con la dependencia de movilidad en los adultos mayores. La pérdida de fuerza y resistencia dificulta la realización de actividades cotidianas, como caminar, levantarse de una silla o subir escaleras (Barrera, 2021). Esta disminución en la capacidad funcional no solo promueve un círculo vicioso de mayor inactividad y deterioro muscular, sino que también aumenta la necesidad de ayudas técnicas (como bastones o sillas de ruedas) y asistencia de terceros, lo que afecta tanto la independencia como la autoestima del adulto mayor.

El deterioro del metabolismo muscular debido a la inactividad física tiene implicaciones graves para la salud general de los adultos mayores. Se asocia con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, obesidad y síndrome metabólico. Además, la debilidad muscular limita la independencia, afecta la autoestima y puede contribuir al deterioro mental y emocional.

En los últimos años, Ecuador ha experimentado un aumento significativo en la esperanza de vida, lo que ha dado lugar a un creciente número de adultos mayores en la población. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), la proporción de personas mayores de 65 años ha aumentado en las últimas décadas, lo que implica que cada vez más personas viven más tiempo, pero con mayores riesgos para su salud (Fuentes, et al., 2021).

La población ecuatoriana se enfrenta a una transición demográfica que plantea desafíos en áreas como la salud, la seguridad social y la calidad de vida de los adultos mayores. Sin embargo, uno de los principales problemas que enfrentan los adultos mayores en Ecuador es la inactividad física, que se ha incrementado debido a varios factores, como la falta de acceso a espacios adecuados para hacer ejercicio, la escasa información sobre los beneficios de la actividad. física y las limitaciones asociadas con el envejecimiento (Chicón, 2021).

La inactividad física tiene un impacto profundo en el metabolismo muscular de los adultos mayores, contribuyendo al deterioro funcional y a una menor calidad de vida. Adoptar un enfoque proactivo que incluya ejercicio regular, una dieta equilibrada y programas de apoyo puede mitigar estos efectos y promover un envejecimiento saludable. Invertir en la salud metabólica de los adultos mayores no solo mejora su bienestar individual, sino que también reduce la carga para los sistemas de salud y las familias, construyendo comunidades más saludables y resilientes.

 

CONCLUSIONES

Los adultos mayores en la parroquia de Salinas en un 55% se encuentran en sedentarismo realizando movimientos exclusivamente por cubrir necesidades, un 40% en actividad física por la acción y cumplimiento de tareas por la ocupación o profesión que actualmente la siguen manifestando, y un 5 % realiza actividades físicas de relajación como bailo terapia, caminatas, natación y ejercicios planificados por un especialista.

Se determina que el impacto por la inactividad física en los adultos mayores en Salinas es progresivo y se demuestra en la dependencia de movilidad producto de las obligaciones diarias que mantienen, donde los problemas musculares impiden un metabolismo muscular óptimo, requiriendo de otra persona para realizar movimientos. El bienestar en términos de salud se evidencia por enfermedades como la debilidad muscular, sarcopenia, calambres, distrofia, trastornos de movimientos, entre otros. Ante ello, se recomienda elaborar un plan de ejercicios con la finalidad de prevenir enfermedades que alteren el metabolismo muscular.

Los efectos de la inactividad física se evidencian en factores como la salud, y dentro de él, el metabolismo muscular es el más afectado especialmente en adultos mayores, porque su desarrollo es disminuir fibra y volumen mientras transcurre el proceso de envejecimiento. Ahora bien, la inactividad física es grave en personas que su metabolismo muscular está acostumbrado a esfuerzos de tareas cotidianas y más aun con la prolongación de enfermedades agudas y críticas.

 

Conflicto de intereses

Los autores no tienen conflictos de interés.

 

Financiamiento

No tiene ningún financiamiento.

 

Responsabilidades éticas

El proyecto fue aprobado por el comité de ética de la institución.

 

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