
A.D. Alay Giler, M.E. Alcívar Cruzatty, H.A. Meza Intriago, F.O. Cedeño Loor, F.Y. Rivadeneira Loor
Revista Mikarimin. Publicación cuatrimestral. Vol. 6, Año 2020, Edición Especial
Cumplidos los criterios de exclusión, discrepancia y persistencia, el clínico debe estar entrenado
en identificar lo que las evidencias señalan como tres aspectos consistentes en los sujetos con
DD: (1) la persistencia de estrategias inmaduras de conteo, (2) la dificultad en la recuperación de
hechos numéricos (HNB) almacenados en la memoria y (3) la dificultad para resolver problemas
que involucran múltiples pasos ( Gifford, 2005, Geary, 2003, 2004; Ostad, 1999, Vukovic &
Siegel, 2010).
A medida que el niño avanza en sus primeros años de escolaridad, acumula experiencias de
conteo y numeración que posibilitan consolidar lo que Butterworth (2005) llama sentido
numérico. Es así que puede estimar y comparar la magnitud de un número con otro sin necesidad
de recitar la serie numérica, realiza estrategias de descomposición aditiva para obtener un cálculo
(para sumar 8+7 puede llegar al 10 y luego sumar lo que le queda...”) o sabe que el “siete” puede
formarse de muchas maneras: 6+1, 5+2, etc. El desarrollo normal del sentido numérico muestra
que hacia los 8 o 9 años el sujeto prescinde progresivamente del conteo basado en los dedos o el
recuento verbal para apelar a la recuperación de cálculos almacenados en su memoria a largo
plazo. Son llamados Hechos Numéricos Básicos, de aquí en más HNB (Baroody, 1988).
Recuperar los cálculos de la memoria permite mayor agilidad y una mejor administración de los
recursos cognitivos, al prescindir del conteo cada vez que debe calcular, pudiendo acceder a
procesos más complejos de la matemática.
Geary (2004) sugiere que los niños con DD recuperan los HNB con mayor lentitud, cometen
errores procedimentales y persisten en el empleo de estrategias inmaduras como volver a contar
todo y sobrecontar (Brissiaud, 1986). A pesar de recibir intervención especializada, continúan
requiriendo de contar con los dedos, cuando sus pares sin DD recuperan HNB de su memoria a
largo plazo (Landerl & Butterworth, 2004). Esta dificultad constituye otro de los indicadores
diagnósticos específicos, ya que la misma persiste, a pesar de la intervención (Ostad, 1997). A su
vez, en este estudio longitudinal realizado en sujetos noruegos de 1°, 3° y 5° año escolar se
evidenció que el procedimiento de los sujetos con DD además de lento y engorroso, era ineficaz,
ya que los errores eran altamente frecuentes
Algunas investigaciones señalan que los sujetos con DAC suelen obtener puntuaciones normales
en tareas de recuerdo verbal pero puntuaciones bajas en tareas de recuerdo numérico (Siegel &
Ryan, 1989). Ello parecería sugerir que el problema se debe a una dificultad específica para
mantener la información numérica en la memoria de trabajo. Apoyan esta tesis la disociación
anatómica y funcional de estos dos sistemas de memoria en distintas zonas del cerebro, aunque
esta hipótesis aún requiere evidencias más sustantivas.
La investigación se enmarca en un estudio cualitativo, descriptivo, analítico y propositivo,
apoyándose en técnicas como la entrevista y pruebas de diagnóstico de la Discalculia. Entre los
principales hallazgos encontrados se puedo establecer, que el 8% del total de los estudiantes que
presentaban dificultad para el desarrollo de los procesos lógicos matemáticos, tenían problemas
asociados con la Discalculia y que los docentes de la institución educativa no estaban preparados
para su atención, por lo tanto, se los capacitó en estrategias metodológicas para atender esta
dificultad de aprendizaje.
Materiales y métodos
La investigación se enmarca en un estudio cualitativo, descriptivo, analítico y propositivo,
apoyándose en la técnica de la entrevista y las pruebas de diagnóstico de la Discalculia. Para el