Mikarimin. Revista Científica Multidisciplinaria ISSN 2528-7842
VIOLENCIA FAMILIAR Y CONDUCTA DISRUPTIVA
© Centro de Investigación y Desarrollo. Universidad Regional Autónoma de Los Andes - Extensión Santo Domingo. Ecuador.
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VIOLENCIA FAMILIAR Y CONDUCTA DISRUPTIVA. UN ESTUDIO
CORRELACIONAL EN LOS ESTUDIANTES DE LA UNIDAD EDUCATIVA
PORTOVIEJO
VIOLENCIA FAMILIAR Y CONDUCTA DISRUPTIVA
AUTORES: María Basurto Solórzano
1
Lázaro Clodoaldo Enríquez Caro
2
Idelisa Esther Castro Bermúdez
2
DIRECCIÓN PARA CORRESPONDENCIA: maritza30_966@hotmail.com
Fecha de recepción: 23-09-2019
Fecha de aceptación: 17-11-2019
RESUMEN
Los problemas de violencia familiar tienen repercusiones académicas y psicosociales importantes
que es necesario prevenir con acciones educativas efectivas. En este trabajo se realiza un estudio
correlacional entre los tipos de relaciones familiares donde se expresa la violencia en cualquiera
de sus manifestaciones y los desajustes conductuales de los estudiantes de bachillerato en una
Unidad Educativa Fiscal de la provincia de Manabí, Ecuador. Se seleccionó una muestra aleatoria
de adolescentes entre 14 y 16 años y 7 informantes claves que reportaron las manifestaciones
conductuales de los mismos. Se aplicó una adaptación de Cuestionario de Funcionamiento
Familiar y Cuestionario de Manifestaciones Conductuales, instrumentos validados en múltiples
investigaciones.
PALABRAS CLAVE: familia; violencia; conducta disruptiva.
FAMILY VIOLENCE AND DISRUPTIVE BEHAVIOR. A CORRELATIONAL STUDY
IN THE STUDENTS OF THE PORTOVIEJO EDUCATIONAL UNIT
ABSTRACT
Family violence problems have significant academic and psychosocial repercussions that need to
be prevented with effective educational actions. In the present study, a correlational study is
carried out between the types of family relations where violence is expressed in any of its
manifestations and the behavioral mismatches of high school students in a Educational Unit of
the Manabí Province, Ecuador. A random sample of adolescents between the ages of 14 and 16
and 7 key informants were selected who reported their behavioral manifestations. An adaptation
of the Family Functioning Questionnaire and Behavioral Manifestations Questionnaire
Questionnaire was applied, validated instruments in many investigations.
1
Licenciada en Educación. Estudiante de la Especialización en Orientación Familiar Integral. Instituto de Postgrado.
Universidad Técnica de Manabí. Ecuador.
2
Licenciado de Pedagogía y Psicología. Doctor en Ciencias de la Cultura Física, Profesor Principal de la Facultad de
Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación. Universidad Técnica de Manabí, Ecuador. E-mail:
lenriquez@utm.edu.ec
3 Licenciada en Filosofía. Master en Historia y Cultura. Docente de la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la
Educación. Universidad Técnica de Manabí. Ecuador. E-mail: iecastro@utm.edu.ec
María Basurto Solórzano, Lázaro Clodoaldo Enríquez Caro, Idelisa Esther Castro Bermúdez
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Revista Mikarimin. Publicación cuatrimestral. Vol. 6, Año 2020, Edición Especial
KEYWORDS: Family; violence; disruptive behavior.
INTRODUCCIÓN
Las especificidades de la realidad socioeconómica de los países tienen una expresión en un
complejo sistema de relaciones sociales. Las actuales condiciones socioeconómicas de la
provincia de Manabí, Ecuador, influyen en los estilos de comunicación intrafamiliar y las
relaciones entre sus miembros. El sistema educativo debe reconocer estas particularidades en
función de adecuar las influencias formativas. En este sentido el problema de la violencia familiar
y sus repercusiones educativas no ha dejado de ser un tema de actualidad e importancia.
La Unidad Educativa Fiscal Portoviejo –UEFP-, fundada en 1948, se ubica en la capital de la
Provincia de Manabí, en la región costa del Ecuador. Los estudiantes cursan en dos modalidades
(matutina y vespertina) alcanzan los 2600, de los cuales el 65% son mujeres. La institución
atiende solo el nivel secundario: desde 8vo. de básica a 3ro. de Bachillerato General Unificado
(B.G.U.). En el periodo lectivo 2017- 2018, el 60% de los egresados lograron el ingreso a la
universidad, mientras un número de 100 desertaron por causas vinculadas con la situación
económica de la familia y por embarazo precoz.
El 87. 3 % de los estudiantes provienen de familias de clase media y baja, cuyos padres tienen
negocios propios (casi todos vinculados al área de alimentos) o son servidores públicos. Aunque
algunos estudiantes habitan en las parroquias cercanas, el 85% vive en la ciudad de Portoviejo.
Las entrevistas realizadas a los directivos, observaciones, conversatorios con docentes
experimentados y padres revelaron que en los últimos tiempos el número de estudiantes con
desajustes conductuales ha crecido exponencialmente. Se han reportado varios casos de
estudiantes que manifiestan hostilidad hacia sus compañeros, insultan por cualquier motivo,
tienden a amenazar a otros, se ausentan de clase sin permiso previo, les cuesta trabajo esperar el
turno en las filas, algunos presuntamente pueden estar consumiendo drogas.
La presente investigación, es un esfuerzo por revelar las causas de este fenómeno, las cuales se
asocian tentativamente a relaciones familiares disfuncionales en forma de violencia. Los
sustentos de esta presunción se basan en datos oficiales de la Fiscalía Provincial de Manabí, en la
cual se afirma que en 2018 se receptaron 333 denuncias por violación, siendo este delito el
tercero en el “ranking” de agresiones contra las mujeres en todo el Ecuador, la mayoría de las
víctimas son mujeres menores de 18 años. En nuestro país, 6 de cada 10 mujeres han sido
víctimas de algún tipo de violencia. (INEC, 2012)
Las cifras van en aumento: en el 2016 la Fiscalía receptó 5.744 denuncias por violencia
psicológica, física, abuso o acoso sexual y violación. En el 2017 aumentaron a 6.550, hasta marzo
de 2019, en Manabí se han registrado 4.867 denuncias por los mismos delitos: Portoviejo con
1.260 casos, Manta con 1.094 y Chone con 423, son los cantones con más denuncias en Manabí.
(Periodico El Diario, 2018)
El Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos (INEC) en el 2012 reveló que el 90% de las
mujeres ha sufrido violencia y no se ha separado de sus parejas, lo que podría ser un indicativo de
la existencia de este fenómeno a nivel intrafamiliar que es vivido por los niños, niñas,
adolescentes y jóvenes de todos los niveles sociales. (INEC, 2012)
A pesar de los esfuerzos estatales y de organizaciones no gubernamentales, el tema de la
violencia familiar es un asunto aun no resuelto. Las investigaciones revelan que el efecto de este
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fenómeno social en los estudiantes puede ubicarse en dos ámbitos: el académico y el
comportamental, las manifestaciones conductuales disruptivas, revelan desajustes y pueden
agravarse de no recibir una intervención educativa efectiva y oportuna.
El objetivo de esta investigación fue determinar el nivel de influencia de las manifestaciones de
violencia familiar en las conductas disruptivas de los estudiantes de la Unidad Educativa
“Portoviejo
DESAROLLO
La violencia familiar es un término que generalmente se usa para describir el abuso de familiares
o una pareja íntima y puede adoptar muchas formas e involucrar el uso de la intimidación y
amenazas o conductas agresivas para ejercer poder y control sobre otros. El maltrato infantil, de
personas mayores y de hermanos también es una forma muy común de violencia familiar.
El Centro de Control y Prevención de las Enfermedades ("CDC", por sus siglas en inglés) ofrece
los siguientes datos sobre la violencia familiar y las mujeres: cerca de 4,8 millones de mujeres
son víctimas de maltrato de sus parejas íntimas cada año, la mayor frecuencia de violencia hacia
un cónyuge está asociada con un mayor riesgo de que el cónyuge violento también maltrate a los
hijos, existe una estrecha vinculación entre el acoso y otras formas de violencia: el 81 % de las
mujeres acosadas por el esposo o la pareja actual o anterior, también sufrieron agresión física por
parte de esa pareja, y el 31 % también sufrió maltrato sexual. (Stanfor Children Health, 2019)
Las consecuencias psicológicas para las víctimas de violencia de parejas íntimas pueden incluir
depresión, pensamientos e intentos suicidas, baja autoestima, abuso de alcohol y otras drogas, y
trastorno de estrés postraumático.
De acuerdo con la Coalición Nacional contra la Violencia Familiar (National Coalition Against
Domestic Violence), el maltrato a menudo comienza con conductas verbales, como insultos,
amenazas o golpes o lanzamiento de objetos. Puede empeorar con empujones, bofetadas y
retención en contra de la voluntad de la víctima. El maltrato posterior puede incluir trompadas,
golpes y puntapiés, y puede empeorar con conductas que pongan en peligro la vida, como
estrangulamiento, fractura de huesos o uso de armas. (Stanfor Children Health, 2019)
En este trabajo se pretende establecer la correlación entre los tipos de familia donde hay
expresión de violencia y las conductas disruptivas de los adolescentes en el centro escolar, las
conductas disruptivas son comportamientos considerados antisociales porque difieren de los
valores sociales aceptados en un contexto histórico social determinado. Estas se perciben como
una amenaza para la armonía grupal y las manifestaciones más graves se consideran un riesgo
para la supervivencia. La hostilidad, la provocación, el desorden, los comportamientos
amenazantes y desafiantes y la transgresión de las normas, son algunos ejemplos de
manifestaciones disruptivas.
La literatura especializada refleja factores desencadenantes que generan estos comportamientos
en la adolescencia: antecedentes familiares de enfermedad mental o consumo de sustancias
sujetas a fiscalización, abuso y/o negligencia en la educación, permisividad excesiva, o
autoritarismo desmedido de los padres y la violencia familiar. Justamente en esta última está
enmarcada esta investigación que tiene un enfoque mixto de tipo correlacional. Se aplicaron
técnicas de corte cualitativo como entrevista en profundidad a informantes claves que enriquecen
el resultado obtenido.
María Basurto Solórzano, Lázaro Clodoaldo Enríquez Caro, Idelisa Esther Castro Bermúdez
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La muestra estuvo constituida por 75 estudiantes comprendidos entre 14 y 16 años, con una edad
promedio 15,47 ± 0,52, lo que expresa el alto nivel de homogeneidad etaria, La distribución por
género se expone en la tabla #1
Tabla #1. Distribución de la muestra por género
Género
Frecuencia absoluta
Frecuencia relativa
Masculinos
32
42,7
Femeninas
43
57,3
Fuente: Investigación realizada
Forman parte también de la muestra 7 adultos que son docentes de la institución educativa y que
sirvieron como informantes clave, aportando datos para completar el registro de desajustes
conductuales.
Se utilizó adaptaciones del Cuestionario de Funcionamiento Familiar (CFF) y el Cuestionario de
Manifestaciones Conductuales (CMC)- Ambos test proponen ítem directos e inversos que se
califican como Escalas Likert, generándose una puntuación (producto de la suma algebraica de
cada ítem) y una cualificación ordinal con las categorías que siguen:
Cuestionario funcionamiento familiar (auto reporte)
RFMV: Relaciones Familiares Muy Violentas
RFV: Relaciones Familiares Violentas
RFN: Relaciones Familiares Normotípicas
RFF: Relaciones Familiares Funcionales
RFF: Relaciones Familiares Muy Funcionales.
Cuestionario de manifestaciones conductuales (reporte de los informantes claves)
CMD: Conducta muy disruptiva
CD: Conducta disruptiva
CN: Conducta normotípica
BC Buena conducta
CE: Comportamiento excelente
Se obtuvo la autorización de los progenitores o representantes (consentimiento informado), así
como de las autoridades de la Unidad Educativa. Posteriormente, se procedió a establecer un
rapport con los adolescentes encaminado a lograr un ambiente que facilitara el completamiento
del cuestionario con los menores sesgos posibles. Los informantes claves rectificaron el
cuestionario de manifestaciones conductuales a partir de la autoevaluación que los adolescentes
hacían de sí mismos.
Entre los informantes claves estuvieron el equipo del Departamento de Consejería Estudiantil,
DECE, de la unidad educativa, dos madres de familia de la institución y docentes, así como un
miembro del equipo directivo.
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La categorización final de los estudiantes se hizo a través de grupos focales donde se triangulaba
de manera anónima la información aportada por los informantes claves y se llegaba a un
consenso de la puntuación más pertinente.
A continuación, se exploraron las manifestaciones de disfuncionalidad familiar en forma de
violencia física y psicológica. Se calculó la correlación entre las puntuaciones de ambos test. Se
aplicó la prueba de asociación Chi cuadrada para las variables ordinales y después se calculó el
nivel de significación estadística mediante el Coeficiente de Correlación de Pearson, apropiado
para variables en escalas numéricas. Todo el procesamiento de los datos se realizó con el
Stadistic Pack Social Science (SSPS)
RESULTADOS
A continuación se analiza el resultado del Cuestionario de Relaciones Familiares (CFF)
Tabla # 2. Tipos de Relaciones familiares
Categorías
Frecuencia absoluta
Frecuencia relativa
RF Muy Violentas
4
5,3 %
RF Violentas
21
28,0 %
RFN Normotípicas
16
21,3 %
RF Funcionales
25
33,3 %
RF Muy Funcionales
9
12,0 %
Total
75
100,0
Fuente: Investigación realizada
Puede apreciarse que la frecuencia relativa acumulada de las categorías que reflejan relaciones
familiares con manifestaciones de violencia es 33,3 %, lo que significa que 25 adolescentes
reportan este tipo de disfuncionalidad en sus hogares, las respuestas más comunes son “en mi
casa se realiza siempre lo que impone alguno de mis padres (dominación) y “mis padres y
hermanos mayores me intimidan” (coacción). Es llamativo que 4 alumnos auto reportan
relaciones familiares muy violentas.
En relación con el género y su asociación con los tipos de relaciones familiares se obtuvieron los
datos que se presentan a continuación
Tabla# 3. Género y los tipos de relaciones familiares
Fuente: Investigación realizada
La prueba Chi cuadrada ofrece un P (valor) = 0 ,726 > 0,05 permitiendo concluir que existe
independencia entre el género y el tipo de relación familiares, aunque el número de hembras que
provienen de familias donde se manifiesta violencia duplica al de varones.
RF Muy Violentas
RF Violentas
RF
Normotípicas
RF
Funcionales
RF Muy
Funcionales
Masculino
2
7
7
13
3
Femenino
2
14
9
12
6
4
21
16
25
9
María Basurto Solórzano, Lázaro Clodoaldo Enríquez Caro, Idelisa Esther Castro Bermúdez
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Los datos cuantitativos del cuestionario de funcionamiento familiar (CFF) aparecen en la tabla
que sigue
Tabla # 4. Estadística descriptiva del Funcionamiento Familiar
Fuente: Cuestionario de Funcionamiento Familiar (CFF)
La heterogeneidad de los datos es dramática, una desviación estándar de 73,11 y un rango de 75
puntos revelan este hecho, a pesar de que todos los estudiantes provienen de estratos y
condiciones socio económica relativamente homogéneo. El Coeficiente de Correlación de
Pearson revela muy débil relación entre la edad de los participantes y las puntuaciones del
Cuestionario de Funcionamiento Familiar sin significación estadística (,064; Sig. = ,585> 0,05).
Con relación a las manifestaciones conductuales, los resultados demuestran que 11 participantes
(14, 7 %) manifestaron una conducta muy disruptiva, que evidencia un desajuste conductual
expresada en “amenazas, intimidaciones, maltratos con sus compañeros,” mientras y 17 (22 %)
manifiestan una conducta disruptiva. La frecuencia acumulada entre ambas categorías es el 38 %,
una proporción importante, que indica la necesidad de atender este problema. (Tabla #5).
Tabla #5. Resultados del cuestionario de problemas de conducta (CPC)
Categorías
Frecuencia
Porciento
Conducta Muy Disruptiva
11
14,7
Conducta Disruptiva
17
22,7
Conducta Normotípica
24
32,0
Buena Conducta
14
18,7
Conducta Excelente
9
12,0
Total
75
100,0
Fuente: Reporte de los informantes claves
No se reportó significación estadística en la correlación edad y género con manifestaciones de
conducta disruptiva. Sin embargo, entre las manifestaciones de desajustes de conducta con el
tipo de relaciones familiares como se aprecia en las tablas que siguen:
Tabla #6. Tabla cruzada entre las manifestaciones conductuales y el tipo de relación familiar
MANIFESTACIONES DE CONDUCTA DISRUPTIVA
C. Muy
Disruptiva
Conducta
Disruptiva
Conducta
Normotípica
Buena
Conducta
Conducta
Excelente
Total
RF Muy violentas
2
1
1
0
0
4
RFV Violentas
8
11
1
1
0
21
R.F Normo -
típicas
0
3
12
1
0
16
R.F Funcionales
1
2
9
7
6
25
Puntuaciones del Cuestionario de Funcionamiento Familiar
N
Rango
Mínimo
Máximo
Media
Desviación
estándar
Participantes
75
18
112
130
73,11
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R.F Muy
Funcionales
0
0
1
5
3
9
11
17
24
14
9
75
Fuente investigación realizada
En este caso si se manifiesta una fuerte asociación entre ambas variables como se revela en la
prueba de hipótesis que se describe en las siguientes tablas:
Tabla #7. Dócima Chi cuadrado
Fuente: Investigación realizada
Tabla #8. Coeficiente de correlación de Pearson entre las puntuaciones del Cuestionario de Funcionamiento Familiar
y el Cuestionario Problemas de Conducta
Correlaciones
PUNTUACIONES DEL
TEST DE FF
PUNTACIONES EN EL
TEST DE CONDUCTA
Correlación de
Pearson
1
,705
**
PUNTUACIONES DEL
TEST DE FF
Sig. (bilateral)
,000< 0,05
Correlación de
Pearson
,705
**
1
Sig. (bilateral)
000< 0,05
PUNTACIONES EN EL
TEST DE CONDUCTA
N
75
75
**. La correlación es significativa en el nivel 0,01 (bilateral).
Fuente: Investigación realizada
DISCUSIÓN
Las familias en las que se manifiesta la violencia, alcanzan un 33,3 %, a pesar del carácter auto
descriptivo del cuestionario, se refleja una proporción alta lo que significa que este es un
problema significativo en esta población.
Los problemas de conducta desajustada cuya medición se realiza a partir de observadores
externos alcanzan una mayor proporción entre los participantes. Los datos revelan independencia
entre la edad, el género y las manifestaciones conductuales disruptivas, el comportamiento de los
adolescentes estudiados no está asociado a esas variables personales, tampoco se encontró
relación entre el tipo de funcionamiento familiar con los factores mencionados.
La investigación demuestra que los adolescentes que provienen de hogares donde hay
manifestaciones de violencia tienden a tener un comportamiento disruptivo, no siempre en la
reproducción de ese patrón de conducta, pero en otros desajustes conductuales igualmente
disfuncionales. Las pruebas de hipótesis revelan una relación estadísticamente significativa entre
Pruebas de chi-cuadrado
Valor
df
Significación asintótica
(bilateral)
Chi-cuadrado de Pearson
68,412
a
16
,000 > 0,05
N de casos válidos
75
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las puntuaciones en ambos test, lo que evidencia que entre más disfuncionalidad familiar mayores
son los problemas de conducta de los adolescentes.
Los resultados obtenidos permitieron proponer las etapas de intervención para abordar este
problema desde la misma escuela, la misma debe estar compuesta por cuatro momentos
fundamentales.
Etapa #1: Socialización y reconocimiento de la situación familiar (los miembros identifican su
situación actual y dan su consentimiento para la intervención)
Etapa #2: Identificación de necesidades (los miembros expresen sus conflictos y necesidades, así
como los aspectos en los que no están dispuestos a ceder)
Etapa #3: Elaborar las nuevas pautas de funcionamiento familiar (Los mediadores (docentes)
elaboran una ruta de comportamiento familiar que involucre los intereses de todos los miembros
Etapa #4: Compromiso y seguimiento (se firman los compromisos de seguir las pautas trazadas y
se monitorea de forma colectiva su cumplimiento).
CONCLUSIONES
Los problemas de violencia familia son muy comunes en nuestro medio, sus manifestaciones
abarcan los aspectos físicos y psicológicos.
La investigación revela que la proporción de familias donde se manifiesta de violencia es
importante y amerita un tratamiento educativo.
Los adolescentes estudiados manifiestan comportamiento disruptivo en un porcentaje
considerable el cual tiene una correlación positiva y significativa con los tipos de relaciones
familiares donde se expresa la violencia.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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