
Mikarimin. Revista Científica Multidisciplinaria ISSN 2528-7842
INTERCULTURALIDAD COMO EJE INTEGRADOR EN LA UNIVERSIDAD TÉCNICA DE COTOPAXI
© Centro de Investigación y Desarrollo. Universidad Regional Autónoma de Los Andes - Extensión Santo Domingo. Ecuador.
negros en nuestro país implica la lucha por los derechos de todas las clases pobres y por la
transformación social y el socialismo. La gran división entre ecuatorianos no es su condición
étnica, sino su situación social que será vencida sólo con una vigorosa unidad del pueblo.
La participación de los ciudadanos es una actitud de vida y un modo indispensable para la gestión
social. Supone buscar y prestar apoyos, sumar, multiplicar y encadenar esfuerzos y recursos, para
alcanzar mayores metas. La interculturalidad es clave en este sentido ya que es sinónimo de
apertura y respeto a los otros, para intercambiar, dialogar y concertar. La interculturalidad amplía
las capacidades, oportunidades y recursos para responder a los problemas.
Todo ideal o interpretación de la participación deberá coincidir en defender un ideal de sociedad
que promulgue la igualdad, la libertad y el derecho de todo hombre a decidir sobre los aspectos
vitales de su existencia, de luchar con plena conciencia de sus actos por una opción mejor. La
participación es un esfuerzo por buscar construcciones sociales que le den el lugar
correspondiente al ser humano en su derecho a ser libre, responsable y diferente.
Por todo lo citado anteriormente, mencionamos que es importante abordar este tema de
interculturalidad en la educación superior y también en otros ámbitos que cobra mayor
protagonismo dentro del proceso de cambio que vive la educación superior y que merece ser
reflexionado a fondo, con la finalidad de estructurar reformas curriculares coherentes con el
contexto geográfico, socioeconómico y del territorio de manera que respondan a los retos que
plantea la convivencia y valoración de las diferentes culturas.
La Universidad Técnica de Cotopaxi como política social, debe propiciar la generación de esa
conciencia de respeto a la diversidad, para ello hace falta generar todo un proceso pedagógico en
el que esté incluido el desarrollo y reconocimiento de los valores de identidad, etnicidad,
conocimientos, saberes, lenguas, tradiciones, hábitos, cosmovisión, entre otros; pero, el asunto
central no está solamente en la tolerancia y la autovaloración, que podrían llevar a una sociedad
donde conviven los grupos diferentes; sin tocarse, sino en la necesidad de interacción y
coparticipación de las diferentes formas o manifestaciones culturales en la construcción cotidiana
de la realidad, y es allí se potencia el concepto de la interculturalidad.
La construcción de una sociedad intercultural, comunitaria, plurinacional, multilingüe, es una
tarea de todos que empieza con el trabajo de toda la comunidad universitaria, para brindar una
educación de calidad y excelencia con identidad propia.
La interculturalidad como fortalecimiento de la identidad
Para que una cultura sea considerada como tal, ha sido y es el fortalecimiento de la identidad de
los pueblos. Desde esta óptica consideramos la interculturalidad como un proceso de convivencia
humana en una relación recíproca de valores sin perder la propia identidad.
Por ende, se considera la interculturalidad como proceso de convivencia humana. Por tanto, la
interculturalidad más que un concepto es una práctica cotidiana y constante de respeto mutuo de
los valores que tiene cada cultura.
La convivencia de culturas diferentes en un contexto determinado pluricultural o multicultural
permiten que se establezcan relaciones recíprocas entre ellas. Esta relación recíproca de valores y
aceptación de los otros denominamos interculturalidad.
Este proceso de convivencia humana no tiene por qué ser causa de pérdida de la identidad, al
contrario, fortalece la identidad cultural personal de cada pueblo. Es así que en este proceso de