Mikarimin. Revista Científica Multidisciplinaria ISSN 2528-7842
PRESENCIA MASCULINA ENTRE LOS LICENCIADOS EN ENFERMERIA EN PORTOVIEJO
© Centro de Investigación y Desarrollo. Universidad Regional Autónoma de Los Andes - Extensión Santo Domingo. Ecuador.
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ACCIONES PARA FAVORECER LA PRESENCIA DEL SEXO MASCULINO ENTRE
LOS LICENCIADOS EN ENFERMERIA QUE SE DESEMPEÑAN EN HOSPITALES DE
PORTOVIEJO
PRESENCIA MASCULINA ENTRE LOS LICENCIADOS EN ENFERMERIA EN
PORTOVIEJO
AUTORES: Héctor Javier Mendoza Zambrano
1
Ulises Mestre Gómez
2
DIRECCIÓN PARA CORRESPONDENCIA: hectorjavier1980mendoza@hotmail.com
Fecha de recepción: 23-05-2019
Fecha de aceptación: 11-07-2019
RESUMEN
La Enfermería se identifica como una profesión que se adhiere a una filosofía básica centrada en
el ser humano y su interacción con el entorno, donde la persona elige y auto determina como ser
activo. El objetivo de la Enfermería debe ser, esencialmente, para el beneficio del paciente y su
trabajo debe estar centrado en él. La femineidad ha estado siempre ligada a las prácticas humanas
en relación a la salud, de hecho, en la mayoría de las culturas de la antigüedad el cuidado de los
niños, las parturientas y los enfermos, en general, ha sido responsabilidad de las mujeres,
mientras que el tratamiento de la enfermedad o curación, generalmente fueron asignados a
determinados hombres de la medicina o sacerdotes. En la actualidad nueve de cada diez de los
Licenciados en Enfermería que se desempeñan profesionalmente en los principales hospitales de
Portoviejo son de sexo femenino. Es por esta razón que en el presente artículo se reflexiona
acerca de las causas que provocan esta situación y la manera en que el género puede influir en el
ejercicio de esta profesión.
PALABRAS CLAVE: actividades; género; Enfermería; rol de género.
ACTIONS TO FAVOR THE PRESENCE OF THE MALE SEX BETWEEN THE
LICENSED IN NURSING PERFORMED IN PORTOVIEJO HOSPITALS
ABSTRACT
Nursing is identified as a profession that adheres to a basic philosophy centered on the human
being and its interaction with the environment, where the person chooses and self-determines
how to be active. The goal of Nursing must be, essentially, for the benefit of the patient and his
work must be focused on him. Femininity has always been linked to human practices in relation
to health, in fact, in most ancient cultures, caring for children, parturient and the sick, in general,
has been the responsibility of women, While treating the disease or healing, they were generally
1
Licenciado en Enfermería. Hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social de Portoviejo. Estudiante de la
Especialidad en Orientación Familiar Integral. Instituto de Postgrado. Universidad Técnica de Manabí. Portoviejo,
Ecuador.
2
Licenciado en Educación. Doctor en Ciencias Pedagógicas. Docente del Departamento de Pedagogía. Facultad de
Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación.Universidad Técnica de Manabí. Portoviejo, Ecuador. E-mail:
umestre@utm.edu.ec
Héctor Javier Mendoza Zambrano, Ulises Mestre Gómez
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assigned to certain medical men or priests. Currently, nine out of ten of the Nursing Graduates
who work professionally in the main hospitals of Portoviejo are female. It is for this reason that
this article reflects on the causes that cause this situation and the way in which gender can
influence the exercise of this profession.
KEYWORDS: activities; gender; Nursing; Gender role.
INTRODUCCIÓN
El término enfermera es reconocido internacionalmente y podría compararse dicho
reconocimiento al que ostenta el término hombre cuando se hace referencia al género humano.
La Enfermería, desde sus inicios, ha estado influida por las consideraciones de género al ser una
actividad eminentemente femenina. Esto ha condicionado su evolución y desarrollo, dando lugar
a una profesión que no ha podido alcanzar las metas previstas. En la actualidad, en que
teóricamente deberíamos haber superado los roles sexistas, vemos que de diversas formas se
sigue marginando la profesión y dando una imagen devaluada de las actividades que realizan las
enfermeras, a pesar de la importancia social de su labor. (García Bañón, Ana Mª, Sainz Otero,
Ana, & Botella Rodríguez, Manuel; 2004)
Desde el año 1860, cuando Florence Nigthingale transforma a la Enfermería de actividad
doméstica a una de nivel profesional, la labor de las enfermeras ha respondido al estereotipo del
género femenino. Florence Nightingale cambió el rol de las mujeres en la Enfermería, al
convertirlas de seguidoras del ejército en profesionales de la atención y del cuidado de enfermos
y heridos, ya que antes de esa época, sólo a los hombres se les permitía brindar esos cuidados,
puesto que se suponía que cualquier mujer que adoptase esa profesión “innoble” sería, además
prostituta. (Cohen H., 1988)
Sin embargo, la doctrina feminista en la Enfermería ha entrado en competencia con el rol
masculino por su amplia aceptación, dotándolos de reconocimiento del mismo. Ello permite
comprender el incremento del sexo masculino que se ha producido en esta profesión en los
últimos tiempos, aunque aún es insuficiente.
La Enfermería es una disciplina profesional que abarca cuidados autónomos y en colaboración
que se ofrecen a las personas, familias y grupos poblacionales, enfermos o sanos; estos cuidados
incluyen la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad y los cuidados de las personas
en condición de discapacidad e incluso moribundas.
Según el Consejo Internacional de Enfermería (CIE), las funciones esenciales del profesional son:
la defensa, el fomento de un entorno seguro, la investigación, la participación en la política de
salud y en la gestión de los pacientes y los sistemas de salud, y la formación. Deben ir anclados al
uso de las teorías y modelos propios de la disciplina que se han generado para impactar de
manera positiva sobre la vida de los pacientes y de sus cuidadores directos e indirectos, primarios
y/o secundarios.
El profesional de Enfermería debe estar en capacidad de brindar cuidados a todas las personas,
independientemente de su condición; esta atención debe garantizar el bienestar y la seguridad de
las personas, preservando su salud, que se define por la Organización Mundial de la Salud (OMS)
como “el estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de
afecciones o enfermedades”. Para lograr su objetivo debe estar en permanente desarrollo y
fortalecer actitudes y valores que permitan la humanización en su quehacer cotidiano, siendo
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reflexivo, crítico, comprometido, humanista, solidario, respetuoso, honesto, creativo,
participativo y responsable para atender al individuo, en un sistema de salud que busca satisfacer
las necesidades de la población a cuidar. La Enfermería se ha identificado como una profesión
humanista, centrada en el cuidado individual, colectivo y de entornos, a partir del desarrollo de
sus acciones.
DESARROLLO
La Real Academia de la Lengua Española (RAE) define al feminismo como un conjunto
heterogéneo de movimientos políticos, culturales, económicos y sociales que tiene como objetivo
la búsqueda de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
Se cree que la enfermera ha sufrido de un estigma social, el cual ha ido remitiendo muy
lentamente a lo largo del tiempo, a pesar de que la Enfermería es una profesión establecida como
tal y con normas de conducta profesional.
El estigma cultural de la Enfermería exige a la disciplina un gran esfuerzo adicional respecto a
otros saberes para posicionarse legítimamente en la ciencia. Desde la perspectiva del núcleo de la
cultura hegemónica, mujer, feminidad y cuidados no son desafíos para indagar y conformar un
conocimiento científico. Esta creencia constituye un prejuicio que dificulta el posicionamiento
del trabajo que realizan las enfermeras y con mayor crudeza los enfermeros, por ser hombres que
optan por una profesión tradicionalmente femenina. El estigma asociado a la feminidad y la
naturalización de sus habilidades y saberes en la cultura androcéntrica aumenta cuando un
hombre decide ser enfermero.
En 1946 Robinson dijo que "la enfermera es el espejo en el que se reflejaba la situación de la
mujer a través de los tiempos" y con esta frase, inicio una reflexión sobre la Historia de la
Enfermería moderna y su relación con el movimiento feminista. Como premisa, decir que el
feminismo se basa en una creencia en la igualdad social, política y económica de mujeres y
hombres.
Chamizo (2004) afirma: Además, la igualdad de género origina cambios en la estructura familiar
y los estudios de género aportan luz a la crisis de la vida familiar y al tipo de relaciones y roles
que deben de realizar todos los miembros, al igual que los otros profesionales hacia la
Enfermería, es decir, que no se tata de masculinizar ( a la mujer o enfermera), feminizar ( al
hombre o enfermero) o "reeducar" (a los profesionales de la medicina o a la sociedad), sino de ser
conscientes personalmente de las desigualdades y de democratizar el poder. Para ello es
importante aplicar las categorías políticas de la democracia en la familia, alcanzar la capacidad de
pacto y superar el miedo al poder, entendido no como avasallador, sino como voluntad que anima
al pensamiento moderno, reclamando la individualidad y realizando para ello una tarea colectiva
superando la falta de estructuras.
La influencia de género, en la falta de reconocimiento y las relaciones de poder asimétricas
podría ser debido a la eficacia simbólica que asocia parte de los cuidados enfermeros a cualidades
intrínsecamente femeninas. (Fajardo Trasobares, Mª Esther, & Germán Bes, Concha; 2004)
Al preguntarnos ¿qué papel juega el género en el pensamiento y cuidados enfermeros?
elaboramos las siguientes hipótesis. La primera de ellas, es que el hecho de ser mujer influye de
manera muy directa a asociar parte de los cuidados enfermeros a acciones consideradas
intrínsecamente femeninas y sujetas a falta de medición y valoración económica.
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El género, a diferencia del sexo, es un constructo dentro de un proceso histórico, sociocultural,
económico y político, dónde intervienen diferentes instituciones y agentes, para explicar las
diferencias entre hombres y mujeres. Este concepto establece un orden epistemológico que se
caracteriza por relaciones asimétricas entre los hombres y las mujeres, que producen desigualdad.
(Blázquez-Rodríguez, Mª Isabel; 2005)
La mayoría de los autores consultados consideran la noción de cuidar esencial y básica en la
profesión de Enfermería. Para cuidar se necesita predisposición hacia la solidaridad, tener
presente al "otro", adquirir un compromiso emocional y ser muy flexible. No obstante, el hecho
de que los varones se dediquen al cuidado demuestra que el cuidado no es natural para las
mujeres, sino aprendido culturalmente. (Cano-Caballero Gálvez, María Dolores; 2004)
En la bibliografía consultada se reiteran tres ideas fundamentales:
a) La subordinación de la profesión de Enfermería ya que la enfermera realiza actividades
profesionales que dependen de los criterios de los médicos.
b) El imaginario compartido por las enfermeras presenta la profesión con características de
abnegación y entrega incondicional, que se contrapone con lo que se considera una
carrera profesional en que prima la cientificidad.
c) La necesidad de aprovechar las oportunidades que la estructura social ofrece en la
actualidad para implantar un espacio profesional, que permita a los hombres acceder de
manera masiva a las organizaciones sanitarias como enfermeros.
Siempre se espera que las enfermeras demuestren rasgos que se consideren “femeninos”, como la
cordialidad, la generosidad y el servicio. Uno delos estereotipos de la imagen social de la
enfermera es el de madre/monja/servidora dispuesta a prestar los cuidados que sean precisos.
Estos rasgos están tan incorporados en la mentalidad popular, que en algunos países se pone en
tela de juicio la masculinidad de cualquier enfermero varón. (Harding, T., 2007)
La Enfermería moderna, nace y se desarrolla en un contexto social donde el rol aceptado de la
mujer es la crianza de los hijos y los deberes del hogar. En estas circunstancias, no es difícil
entender por qué la Enfermería, una profesión ejercida mayoritariamente por mujeres,
históricamente se ha considerado como una extensión del rol femenino. (Arroyo Rodríguez,
Almudena; Lancharro Tavero, Inmaculada; Romero Serrano, Rocío; Morillo Martín, Socorro;
2011)
Los roles ligados al estereotipo de género femenino, como el cuidado de la familia y la crianza de
los hijos, están presenten en las preferencias y expectativas profesionales en un alumnado donde,
además, predomina el sexo femenino. Por lo que se hace necesario, profundizar en el
conocimiento de la identidad profesional y establecer líneas estratégicas que minimicen los
sesgos de género que siguen incorporados en las expectativas profesionales del alumnado de
Enfermería. (Porcel-Gálvez, Ana María, Mercado-Begara, Carmen, Barrientos-Trigo, Sergio, &
Gil-García, Eugenia; 2015)
Revertir la situación no es una tarea fácil ni inmediata, requiere de un profundo cambio de la
visión del papel del género en los roles del profesional de la Enfermería, pero también desde el
interior del ejercicio de la profesión. Los enfermeros y enfermeras deben dedicarse a los cuidados
de Enfermería y a darles visibilidad a través de los registros, de las carteras de servicios
institucionales, de comunicarlos a los usuarios y a mejorarlos por medio de la investigación. El
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actual estereotipo profesional se debe erradicar primero en los propios enfermeros y enfermeras,
para lograr modificar la imagen de madre abnegada, por la de un profesional competente.
Un profesional en Enfermería competente es aquel que utiliza sus conocimientos, habilidades y
actitudes para emitir juicios clínicos, solucionar problemas y realizar tareas costo-eficaces. La
función de la enfermería, al igual que la de otras profesiones de la salud, debe incluir la
información y educación del paciente sobre la salud, para que él pueda elegir entre las diversas
opciones posibles, una vez considerados los distintos riesgos y beneficios de cada alternativa.
(Zabalegui Yárnoz, Adelaida; 2003)
Como parte del diagnóstico de la presente investigación se seleccionó una población de 464
Licenciados en Enfermería que laboran en las cuatro instituciones de salud hospitalaria más
importantes de Portoviejo. La Tabla 1 muestra los subtotales de Licenciados en Enfermería que
se desempeñan en cada institución de salud y las cantidades y porcentajes que representan por
sexo.
Tabla 1. Cantidad de Licenciados en Enfermería por sexo que se desempeñan en las instituciones de salud
seleccionadas.
Institución de salud
Licenciados en Enfermería
Sexo M
Porcentaje
Sexo F
Porcentaje
Verdi Cevallos Balda
185
8
4,3%
177
95,7%
IESS Portoviejo
153
23
15,0%
130
85,0%
SOLCA Portoviejo
94
6
6,4%
88
93,6%
Hospital de Especialidades
32
5
15,6%
27
84,4%
Total
464
42
9,1%
422
90,9%
Se puede observar que la frecuencia del sexo femenino predomina a la del masculino; de los
cuales 42 son del sexo masculino lo que equivale al 9,1% de la muestra.
En el gráfico1 se ilustran los valores totales de las cuatro instituciones de salud.
Gráfico1. Porcentaje total de Licenciados en Enfermería en las cuatro instituciones de salud por sexo.
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En la actualidad existe una tendencia importante de ingreso de hombres, pudiendo referirse a una
masculinización de la Enfermería, relacionada con las buenas proyecciones laborales, el amplio
campo de trabajo, los buenos sueldos y el carácter científico humanista de la profesión.
El ingreso de hombres ha generado una restructuración del pensamiento enfermero tanto en los
profesionales como en los docentes, e inclusive en el equipo de profesionales y los usuarios. Para
suerte de los hombres, han sido bien acogidos por la mayoría de estos, gozando de algunos
beneficios al ser minoría. En las mismas aulas, se diferencia la presencia masculina, siendo más
fácil para los docentes aprenderse sus nombres, pasando a ser muy queridos por la clase, por
decirlo de alguna manera. (Osses-Paredes, C., Valenzuela Suazo, S., Sanhueza Alvarado, O.;
2010)
El profesional en Enfermería debe constituir un nexo entre los profesionales de la salud, el
paciente y su familia. Esta función tiene por objetivo la integración de los esfuerzos y la
prevención de la fragmentación de los servicios de salud asociada a la especialización. Es el
enfermero quien crea estas relaciones negociando el cuidado para alcanzar los objetivos trazados.
No obstante es muy común ver a la gente realizar alardes cuando un hombre estudia Enfermería.
Que un hombre pueda atender a un enfermo no es motivo de alabanza; es una tarea que pueden
realizar independientemente del género. No existen roles diferentes para él o ella, sino que ambos
pueden brindar cuidado especializado y científico.
En la vida diaria se incentiva tanto el machismo como el feminismo con acciones que llevan a
que los adolescentes varones tengan mitos que limitan su elección de una profesión como la
Enfermería.
La Enfermería más que una profesión es un estilo de vida. Cuando un joven está considerando
estudiar Enfermería seguramente siente una gran vocación de servicio y le interese ayudar al
bienestar de las personas. Además es muy posible que se sienta identificado con algunas de estas
características:
Tener iniciativa para trabajar en el ámbito de la salud.
Contar con una actitud responsable.
Ser una persona paciente.
Poseer un gran sentido de la ética.
Personalidad sensible y creativa.
Aptitudes para trabajar bajo situaciones de presión o tensión.
Capacidad de trabajar en equipo.
Actitud crítica.
Habilidades de escucha.
Ser operativo y precavido en tus acciones.
Predilección para trabajar en equipo.
Los egresados de la carrera de Enfermería están capacitados para trabajar en cualquier ámbito de
la salud, ya sea en el sector público o privado. Entre los sectores destacados en los que un
enfermero puede trabajar se encuentran los hospitales, las clínicas, los centros de salud o
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consultorios médicos. También tienen la posibilidad de ejercer la docencia desde el conocimiento
de la profesión que se tenga para futuros profesionales en el sector.
Por otro lado, pueden desempeñarse de forma autónoma, por ejemplo a través de la atención
particular domiciliaria de tratamientos o para el cuidado y atención terapéutica de pacientes.
Algunos de los establecimientos en los que pueden trabajar son:
Empresas o departamentos de asistencia o servicio sanitario.
Residencias o centros de día.
Centros de rehabilitación.
Servicios de urgencia.
Establecimientos educativos o guarderías.
Instituciones de investigación.
Al terminar la carrera, los egresados cuentan con cuentan con salida laboral inmediata, estable y
frecuente, ya que son eslabones muy importantes en la cadena de salud.
Dentro del ámbito de la salud, los profesionales de Enfermería constituyen un factor decisivo en
lo que respecta a la recuperación de los pacientes. Si bien esta profesión brinda recompensas
humanísticas gracias a que es una vocación de servicio, existen otros aspectos positivos acerca de
estudiar la carrera.
Uno de los beneficios más evidentes es el hecho de aprender todo lo relacionado con los servicios
de salud y asistencia, de manera que consta con la posibilidad de elegir con libertad el ámbito en
el que más te guste desempeñarte. Ya sea en tareas de cuidado, en la asistencia de procedimientos
médicos, la investigación, la docencia o la gestión.
Además la Enfermería es una profesión en la cual los estudiantes pueden decidir el grado de
profesionalización que desean alcanzar, ya sea a través de tecnicaturas, licenciaturas o
especializaciones.
La profesión tiene una demanda muy alta de expertos, por lo que otra de las ventajas es la rápida
inserción al mercado laboral.
Algunas de las tareas que se realizan como Licenciado en Enfermería son:
La recepción de los pacientes y orientación de los familiares de lo que ocurre dentro del
ámbito hospitalario o clínico.
El diseño del plan de cuidados que desde la Enfermería se tiene que proporcionar al
paciente.
La puesta en marcha del tratamiento que se establece según las pautas clínicas, brindando
la ayuda y el cuidado que todo paciente debe recibir.
El cuidado de la higiene y curación del paciente, la administración de medicamentos.
La administración, elaboración y el seguimiento de los registros de la Enfermería.
La coordinación de auxiliares de Enfermería para que asistan a los pacientes.
La instrucción al paciente y su familia para su autocuidado.
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La colaboración como parte integrante de determinado centro de salud en las
investigaciones que se propongan y en el análisis de los resultados.
La participación activa y desarrollo de los programas de salud que se propongan desde el
centro del que formes parte.
Con la intención de favorecer la presencia del sexo masculino entre los Licenciados en
Enfermería que se desempeñan en los hospitales de Portoviejo se desarrollaron varias acciones
educativas con la población que concurre al Hospital del IESS de la ciudad capital de la Provincia
Manabí. Entre ellas podemos mencionar:
1. Charla para los asistentes del Hospital del IESS de Portoviejo para ponderar las
posibilidades del hombre en la profesión de Enfermería con el objetivo de concientizar a
los usuarios del IESS Portoviejo que para elegir una carrera profesional no es limitación
el sexo o género. El resultado esperado fue que al finalizar la actividad los participantes
cambiaran su forma de pensar en relación al género y la carrera de Enfermería.
2. Charla de orientación profesional. Con esta actividad se quiere conseguir que los usuarios
del IESS comprendan que no existen profesiones establecidas y oficios exclusivos para
mujeres o para hombres. El objetivo fue lograr el cambio de pensamiento e incentivar su
autoconcepto al momento de que el usuario o algún familiar elijan una carrera
profesional. Al final de la actividad se logró el cambio de pensamiento, en los usuarios
del IESS y que crean en sus habilidades y valores personales al momento de que ellos o
algún familiar elijan una carrera profesional como la Enfermería.
3. Conversatorio con un enfermero para contar su experiencia de vida. Su objetivo fue
generar un proceso de reflexión discusión, consulta y cambio de pensamiento sobre el
género en la Enfermería. al terminar la actividad los asistentes tendrán una visión de que
la atención recibida de un enfermero sería independientemente de su género.
4. Elaboración y distribución de volantes para la orientación profesional por la carrera entre
jóvenes de ambos sexos.
CONCLUSIONES
Que la profesión de Enfermería sea mayoritariamente femenina puede deberse al hecho de
asociar el cuidado de los pacientes a acciones esencialmente femeninas y sujetas a falta de
medición y valoración económica.
Un aspecto que afecta la elección de la profesión es que el reconocimiento de la labor del
personal de Enfermería es insuficiente tanto por los propios médicos como por las instituciones,
familiares, amigos y usuarios. En ocasiones, cuando se valora lo bien hecho por los enfermeros,
se asocia a profesionales de mayor estatus como médicos y psicólogos.
Los cuidados invisibles, como parte importante del trabajo enfermero, deberían ser más valorados
por los propios compañeros de profesión, las instituciones de salud, los profesionales de la
Medicina, así como por la sociedad en general.
La profesión de Enfermería debería dejar de ser considerada como intrínsecamente femenina y,
por tanto, ser reconocido socialmente el papel del sexo masculino en esta área.
Se debe brindar orientación sobre igualdad de género en las instituciones educativas para
terminar con los estereotipos al momento de la elección de una carrera universitaria.
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Se deberá hacer lo posible por diseñar un programa de orientación profesional que genere en el
estudiante de sexo masculino la reflexión acerca de su decisión por un tipo de carrera como la de
Enfermería.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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