
Mayra Vanessa Villaprado Alcívar, Dayana Margarita Lescay Blanco, Darlenis Medina Bueno
Revista Mikarimin. Publicación cuatrimestral. Vol. VI, Año 2020, No. 3 (Septiembre-Diciembre)
DESARROLLO
El termino: condición física, forma física, aptitud física o en inglés physical fitness, está definido
por (De la Cruz & Pino, 2013) como el conjunto de atributos físicos y evaluables que tienen las
personas y que se relacionan con la capacidad de realizar actividad física. Por lo tanto, el tener
una buena condición física permite realizar diversas actividades con efectividad y vigor, evitando
las lesiones y con un gasto de energía reducido.
La condición física vincula directamente al estado o la situación en que se encuentra alguien o
algo, en un determinado espacio de tiempo; tener una buena condición física implica tener una
buena capacidad cardiorrespiratoria, niveles de fuerza adecuados, recuperación, velocidad de
reacción, composición corporal apropiada (sin exceso de grasa), mente alerta, con mejor
capacidad de concentración y atención, buenos hábitos nutricionales, y una propiedad que tiene
los músculos esqueléticos denominada elasticidad.
El que un individuo goce de una buena condición física, hace referencia a los manifestado por
(Cancino, 2013) La condición física básica puede ser identificada según los diferentes
componentes. Entre ellos encontramos: la fuerza, la velocidad, potencia aeróbica, la resistencia y
la flexibilidad.
La flexibilidad depende de: Elasticidad muscular: capacidad de agrandamiento de los músculos y
de recuperación de la posición inicial. Movilidad articular: grado de movimiento máximo de cada
articulación.
El significado de la cualidad física objeto del presente estudio etimológicamente está definida por
(Pareja, 1995) quien citó a Jordi Porta (1987), e indicó que:
El término flexibilidad deriva del latín "bilix" que significa capacidad y "flectere" curvar. En
forma amplia, flexibilidad es la capacidad que tienen ciertos elementos en la naturaleza de ser
doblados o curvados en algún punto, sin que se rompan, cuando sobre ellos se ejerce una
fuerza extrema. Físicamente, como resultado de flexionar un objeto, se pueden presentar dos
situaciones diferentes: 1) que adquiera una nueva forma permanente, por ejemplo, lo que
ocurre al doblar una varilla de hierro; 2) que al desaparecer la fuerza externa que lo deformó,
regrese a su estado anterior, como sucede con un resorte.
En este caso se dice que este objeto, además de ser flexible, porque se dobla, es elástico porque
en él se genera una energía potencial que manifestada posteriormente en forma de fuerza (fuerza
elástica) le posibilita recuperar su estado físico inicial cuando cesa la fuerza externa que lo
deformó. Esta propiedad física de algunos cuerpos se denomina elasticidad.
Para (Díaz, 2006) quien citó a (Herbert, R., Gabriel, M., 2002; Rusell, T., Bandy, W., 2004;
Thacker, S., et al. 2004) menciono que la flexibilidad se define como la capacidad para desplazar
una articulación o una serie de articulaciones a través de una amplitud de movimiento completo,
sin restricciones ni dolor, influenciada por músculos, tendones, ligamentos, estructuras óseas,
tejido graso, piel y tejido conectivo asociado.
La flexibilidad está influenciada además por una serie de factores que incluyen: el nivel y/o tipo
de actividad que el individuo desarrolle, la temperatura ambiental, el sexo, la edad y la
articulación involucrada entre otros. (Anderson, B., Burke, E., 1991; Prentice, W., 1997).