(Ferrand, Patricia; Pulido, José, 2014), en base a esta evaluación y tomando en cuenta el criterio
de (kisner & Colby, 2010) donde mencionan que el primer paso para evitar una atrofia muscular
severa, es recomendar la realización de ejercicios isométricos a los pacientes de UCI como
primera instancia, pero que son los ejercicios isométricos, según (Cometti, 2017), son los
que se caracterizan por la ausencia del movimiento como factor para trabajar la musculatura,
podemos indicar que son contracciones voluntarias mantenidas durante un corto periodo de
tiempo con el objetivo de estimular el sistema musculo esquelético (Cometti, 2017).
La siguiente etapa es conservar los músculos del paciente activos durante el periodo de
inmovilidad y mantener la funcionalidad del mismo, pero como evaluar si el paciente está
preparado para esta etapa, de igual forma como en el párrafo anterior nos ayudaremos de un
instrumento bastante objetivo llamado el índice de Barthell, donde se evalúa al paciente en la
realización de 10 actividades cotidianas como son, aseo personal, bañarse, comer, usar el retrete,
subir escaleras, vestirse, control de heces, control de orina, desplazarse, traslado de la silla a la
cama, y se evalúa cuantitativamente con varios niveles de cumplimiento desde incapaz hasta
independiente, obteniendo una puntuación de 0 a 15 respetivamente, para luego utilizar los
baremos asignados que son los siguientes:
• De 0 a 20,9 dependiente total,
• De 21 a 60,9 dependencia aguda,
• De 61 a 90,9 dependiente moderado,
• De 91 a 99.9 poco dependiente
• 100 independiente.
Solo entonces podremos interpretar y ubicar el grado de funcionalidad de nuestro paciente
(Ferreira & Trigas, 2011), por esta razón la aplicación de este índice es fundamental para proceder
al siguiente protocolo que promoverá el inicio de la recuperación del tono muscular en sí,
mediante estímulos de mayor intensidad, iniciando procesos que beneficiaran al paciente para el
retorno a la movilidad y autosuficiencia, se recomienda permanecer realizando todos los
protocolos subsiguientes para el éxito en la recuperación total posterior a la estancia en UCI
(Mondragón Barrera, 2013).
Movilizaciones activas, son las ejecuciones totales o segmentarias de las articulaciones del cuerpo
con el objetivo de activar los impulsos en el sistema neuromuscular, para fomentar la
activación de los músculos en reposo. Hay varios tipos como son la asistida, en la que existe una
ayuda permanente del terapista en la ejecución del movimiento, tenemos la de libre ejecución
donde el paciente es capaz de realizar los movimientos solicitados por el especialista, y la resistida
es la que mediante el uso de maquinaria externa o a su vez tensión manual se realiza la ejecución
de las actividades solicitadas (Fernández & Melian, 2013), en base al índice de Barthel y a la
definición antes mencionada observamos que estos movimientos ayudaran a mejorar la
funcionalidad del paciente por lo que deben ser similares a las actividades evaluadas, para obtener
mejores resultados en la aplicación de este protocolo.
Como último paso de nuestro protocolo utilizaremos el programa de ejercicio (Vivifrail), este
programa fue creado con el objetivo de impedir la fragilidad en personas de la tercera edad,
evitando el sedentarismo y la pérdida del tono muscular, es un protocolo completo donde incluye
un test inicial para evaluar a nuestro paciente y conocer en que rango o etapa funcional se